El Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres CMGRD, viene emprendiendo acciones concretas encaminadas a la protección y vigilancia del río Cravo Sur, teniendo en cuenta que se avecina la temporada invernal en el Piedemonte Llanero y en gran parte el territorio nacional.
“Como medida preventiva la Administración Municipal ha venido avanzando con respecto a un sistema de alertas tempranas. Nosotros nos sumamos al convenio que tenía el IDEAM con Perenco para ubicar el sistema en el Puente La Cabuya, teniendo en cuenta que no puede haber duplicidad en los convenios” manifestó Elizabeth Puerto, coordinadora Municipal de Gestión del Riesgo.
Recalcó la funcionaria que, en la actualidad, se encuentra instalado un sistema de alertas tempranas con el cual se dan datos en tiempo real en Labranza grande y en Puente Cabaña.
Así mismo clarificó la funcionaria que el municipio ya cuenta con un equipo de monitoreo del afluente con el cual se analizará el comportamiento del río. “En convenio con el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, se adelantan las acciones permitentes para la instalación de un equipo que ya fue comprado, pero no se ha puesto en funcionamiento, debido a que se tuvo que construir una torre para su ubicación y seguridad, dado que el año anterior el IDEAM donó un sensor y fue robado” expresó la coordinadora de Gestión del Riesgo Municipal.
Dicho equipo se va instalar en el puente La Cabuya, funcionando con energía solar, el cual transmitirá los datos a un centro de monitoreo que será instalado en Bomberos. “Este equipo indicará los niveles del cauce del río, velocidad del agua, y temperatura, entre otras variables”, reiteró.
Ante los recientes hechos sucedidos en Mocoa, en el Putumayo, en donde un fuerte aguacero aumentó el caudal de los ríos Mocoa, y de sus afluentes Sangoyaco y Mulatos, cuyo desbordamiento provocó una avalancha de agua y piedras que se llevó todo lo que encontró a su paso, Elizabeth Puerto, indicó que el tiempo que demoraría una creciente súbita en llegar al puente La Cabuya se tardaría entre cinco y siete horas.
“Si eventualmente se presentara una emergencia, creemos que es un tiempo prudente para alertar a la comunidad, y realizar algún tipo de acción, evacuación y alistamiento, y así evitar hechos que lamentar” concluyó Elizabeth Puerto.
