En la expedición de licencias para explotación de hidrocarburos en Colombia, se estable que las empresas petroleras deben hacer “inversión social” en las comunidades vecinas del área de influencia del bloque concesionado a dichas empresas; de igual manera se supone que dicha inversión debe ser concertada con los gobiernos y la comunidad. También hay una inversión social de las compañías y empresas petroleras, denominada “voluntaria”, la cual, es realizada directamente con las comunidades más cercanas a los puntos de operación.
Nos dimos a la tarea de indagar los valores de dichas inversiones y los municipios beneficiados, por parte de una de las empresas con mayor tiempo de presencia en Casanare, como lo es Equión, las cifras investigadas son de los últimos cinco años.
Es de aclarar, que dicha empresa hizo presencia directa en cinco municipios del departamento durante los años de este estudio: Aguazul, Nunchía, Támara, Tauramena y Yopal. La inversión establecida por las licencias ascendió a $43.819.096.585, de los cuales, $37.129.444.444, fue inversión voluntaria.
Ahora bien, Yopal con cerca del 50 % de esta inversión, es el municipio que más recibió de estos recursos durante los últimos cinco años, siendo el corregimiento del Morro, el mayor beneficiario de ellos; haciendo una comparación se puede decir, que el Morro por solo inversión petrolera, recibió en cinco años, lo que equivale al presupuesto de 20 años del municipio de La Salina.
Uno de los sectores más beneficiados con las inversiones de Equión, es el educativo y cultural, el cual se ve reflejado en el Fondo Educa y Sembrando Joropo, este último reconocido en el país, mientras el gobierno nacional anuncia recortes presupuestales para deporte y cultura, que para el caso de Casanare, siempre han sido menos que la cenicienta en cuanto inversión se refiere, los cinco municipios de incidencia de Equión se ven afortunados en contar con las inversiones en este campo, que les permite darles oportunidades a los niños y jóvenes de ocupar el tiempo libre; haciendo una comparación sencilla, lo que se ha invertido en educación y cultura en cinco años por esta empresa, lo invirtió la gobernación en dos proyectos de Ocad para San Luis de Palenque en un año (dos canchas).
Ahora bien, mientras que otros municipios pequeños del departamento claman por inversión del departamento, otros con presupuestos abultados, reciben inversiones de las petroleras, casos de Aguazul y Tauramena, cuyos presupuestos son envidiables, y reciben el apoyo de la gobernación, para este caso, durante los últimos cinco años, estos dos municipios recibieron aproximadamente seis mil quinientos y siete mil doscientos millones, respectivamente de inversión petrolera; mientras que por ejemplo Sácama, apenas recibió de la gobernación en cinco años cerca de seiscientos millones de pesos.
Finalmente, las cifras de inversión social de las empresas petroleras, en este caso de Equión, llevan a pensar si con la nueva cruzada de consultas populares para prohibir la explotación petrolera en varios municipios, ¿las comunidades estarán preparadas para cambiar las fuentes de financiación de su desarrollo?; ¿aprovecharían al máximo lo que les han invertido hasta ahora?, ¿estarán los gobiernos municipales y departamentales, preparados para asumir los nuevos retos en materia presupuestal?, ¿sí se generó la cultura de “sembrar las regalías” en Casanare?; ¿las empresas petroleras reemplazaron en cierta medida las obligaciones de desarrollo del Estado?; valió la pena permitir el desmejoramiento del medio ambiente y la sociedad en Casanare, frente a lo regresado por concepto de regalías e inversión social?, esperemos que el tiempo de las respuestas.