Durante muchos años los casanareños han escuchado las promesas de los mandatarios de turno de “hacer el sueño realidad de tener la vía del Cusiana pavimentada, para beneficio de los casanareños”, promesas que empezamos a creer cuando en el año de 1998, se anunció el cierre de esta vía por 7 meses, para dar inicio a la construcción del viaducto de peña de gallo, viaducto que fue inaugurado con bombos y platillos por el entonces vicepresidente de Colombia Germán Vargas Lleras, en el mes de abril del 2015.
Pero infortunadamente a pesar de estar en servicio dicho viaducto, las condiciones generales de la vía son lamentables, casos como los puentes de Conguta, el cual se deslizó antes de ser dado al servicio, el puente de la Orquídea, el cual después de haberse dado al servicio tuvo que ser cerrado por fallas estructurales en su construcción, las cuales, ponían en riesgo a los transeúntes del sector; el puente de la Granja, el cual ha venido presentando problemas en su cronograma lo que ha generado problemas de transitabilidad en dicho sector, e inclusive allí se han producido varias avalanchas, la última de ellas el pasado lunes festivo 15 de octubre, dejando como saldo un vehículo semidestruído.
De igual manera, se presentan constantes derrumbes cerca de Curisí, aunado a los cerca de 10 kilómetros de carretera destapada que hay entre Corinto y Pajarito, como también, la pérdida de bancada en tres sectores de Aguazul, 4 cerca a Toquilla. Lo lamentable de toda esta situación es la poca reacción de las autoridades nacionales reflejadas en el Invías, la Agencia Nacional de Infraestructura, como también la poca presencia de los gobernadores tanto de Boyacá como de Casanare, reclamándole al gobierno nacional por la terminación urgentes de las obras de esta vía; de igual manera, se nota el silencio y abandono por parte de los congresistas casanareños que poco o nada han hecho por visibilizar este problema ante las instancias nacionales.
Mientras todas las autoridades duermen el sueño de los justos ante este proyecto, los habitantes de Casanare, seguirán rezagados del centro del país, lo que seguirá aumentando la crisis económica actual, ya que con el raponazo a las regalías y el recorte tanto de personal como de actividades de la industria de hidrocarburos, nos habían empujado a buscar alternativas de ingresos como el turismo, pero sin vías adecuadas para el ingreso al departamento, como seremos turísticos?.
Nos queda la esperanza de que algún día, logremos contar con una vía del Cusiana acorde con las necesidades del departamento, que los puentes dañados sean reparados, pero eso solo se logrará si todas las fuerzas vivas del departamento se unen para este fin, y en un solo grito le decimos al gobierno nacional “pija pariente, no más mamadera de gallo con la vía del Cusiana”.
