El centro poblado de Caribayona fue el escenario donde Villanueva conmemoró este domingo 29 de abril, el día nacional de la memoria y solidaridad con las víctimas del conflicto armado, que se celebra en Colombia cada 9 de abril desde que se aprobó la Ley 1448 de 2011.
Margareth Puentes Bonilla – Personera Municipal, explicó el por qué se realizó esta conmemoración en la zona rural del municipio, “Decidimos hacerlo en el corregimiento de Caribayona, por la importancia que tiene en el marco del conflicto interno que vivió el municipio, al ser el corregimiento donde se presentó un conflicto armado entre dos grupos criminales y se presentó un desplazamiento masivo con aproximadamente 200 personas y más de 80 familias que tuvieron que abandonar el centro poblado en los tres días que duró el conflicto, quisimos descentralizarlo para visibilizar que nuestra zona rural fue también objeto de la guerra, objeto de desplazamiento y hoy la mesa municipal de víctimas, la alcaldía municipal y la personería venimos a decirles que no nos olvidamos, que ustedes nos aportaron, ustedes fueron objeto de esta guerra pero hoy también son objeto de esa reivindicación por parte del estado”.
Ercilia Álvarez de la Mesa de Víctimas municipal, habló sobre la importancia de la conmemoración y el paso que se debe dar para lograr la paz y la reconciliación en el país, “La idea es no olvidar, pero tampoco vivir representando y recordando todo el sufrimiento del ayer, sino vivir el presente con esperanzas, confiados de que mañana viene un futuro mejor, afianzando la paz pero la paz comienza por el territorio, por las comunidades, por casa y la paz comienza por nosotros mismos, así que la tarea es, nosotros mismos comenzar con dar el paso de la paz para que Colombia comience ese gran camino de lograr una paz verdadera, pero para dar inicio a esa paz tenemos que todos poner un granito de arena y dar un paso al frente y dejar atrás el sufrimiento y el rencor para un nuevo futuro”.
Durante el evento se desarrollaron actividades lúdico-pedagógicas, dirigidas a los adultos y niños, abriendo un espacio para el compartir de experiencias, reflexionando sobre la importancia de la superación personal, la motivación en el manejo de las emociones y la manera de sobreponerse a esos momentos difíciles de violencia que tuvieron que vivir, saliendo adelante con sus proyectos de vida.