Con la estrategia, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) ratificó su compromiso con la prevención del reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes en un municipio en el que el 90 por ciento de su población fue víctima del conflicto armado.
Con un desfile de la banda música marcial que recorrió las principales calles de Chámeza, una ceremonia con la presencia de diferentes autoridades y finalmente una velada cultural, la ARN celebró la clausura de la estrategia ‘Mambrú no va a la guerra. Este es otro cuento’, que lidera en Casanare desde hace cuatro años.
“Esta es una estrategia que ha logrado busca desarrollar y generar entornos protectores en zonas donde la población se encuentre en riesgo, para que desarrollen actividades que los distancien de riesgos que puedan tener para ingresar a grupos al margen de la ley”, dijo la coordinadora del Grupo Territorial Casanare de la ARN, Paola Condía.
Así llegó Mambrú a Chámeza
Durante ocho meses la estrategia se aplicó en Chámeza. El trabajo inició con un diagnóstico en el que se identificaron siete iniciativas de danza, música, deporte, artesanías, campamentos juveniles entre otras, que ya estaban creadas y que requerían ser intervenidas para fortalecerlas.
Durante el tiempo que duró la intervención, se contó con el acompañamiento de la Alcaldía Municipal de Chámeza y de la Unidad de Víctimas. Finalmente, y en el marco del cierre de la estrategia, la ARN entregó diferentes implementos para que las iniciativas fortalecidas perduren en el tiempo: vestidos para el grupo de danza llanera, uniformes para la banda música marcial, implementos deportivos de microfútbol y baloncesto, equipos de sonido, maquinaria para realizar técnicas de bordados, equipamiento para los campamentos juveniles y más.
“Con Mambrú, la ARN aporta a la construcción de una nueva historia para nuestros niños y niñas de Chámeza, un municipio que en el pasado fue azotado por el conflicto armado y que hoy está creando una nueva realidad”, concluyó Paola Condía.
