La Gobernación de Casanare en conjunto con las alcaldías de Támara y Sácama, retornaron la tranquilidad para los campesinos de estos municipios, quienes se vieron afectados en la movilidad por más de dos meses, tras pérdida de bancada en su vía de acceso producto de un deslizamiento.
La remoción en masa afectó el 100% del ancho de la vía. Ante tal situación los campesinos tuvieron que construir un puente improvisado en madera, pues las condiciones del clima y la morfología del terreno complicaron los trabajos desarrollados con la maquinaria dedicada a la Gestión del Riesgo.
El alud de tierra se originó a la altura de la vereda Campo Hermoso del municipio de Támara. Una vez, el gobernador Alirio Barerra tuvo reporte de la situación, asignó maquinaria con la que actualmente se recuperó la movilidad para decenas de campesinos residentes en las veredas Campo Hermoso, Teislandia y principalmente indígenas del resguardo Barro Negro, para quienes esta, es su única vía de comunicación.
«Por la intensa temporada de lluvias, casi era imposible recuperar la vía. Pues el trabajo que se realizaba era afectado por la lluvia, por ello tuvimos que esperar que cesaran un poco las lluvias. Lo importante ahora es que logramos rellenar el enorme hueco que se originó y estabilizar la vía», explicó Leonardo Barón, coordinador de Gestión del Riesgo Departamental.
Con esta intervención ya son más de siete puntos críticos intervenidos por la Administración Departamental, para mantener la movilidad y tranquilidad de la población casanareña durante esta temporada de lluvias.