Un análisis hecho por el observatorio de siniestralidad vial de la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía, permitió determinar que el 45% de las muertes en siniestros viales en Colombia tienen lugar en la noche (2.054 fallecidos), lo cual expresa la necesidad de entender que “a mayor visibilidad mayor posibilidades de evitar un siniestro”.
En el caso de los motociclistas, el 48 % de los fallecidos tuvieron lugar en la noche (1.126 muertes); en ciclistas este indicador es de 39.2% (110 muertes) y en peatones es del 44 % (502 muertes). Así las cosas, es fundamental que los actores viales sean conscientes de las limitaciones visuales nocturnas y adopten hábitos sencillos pero efectivos como el uso de prendas retroreflectivas, es necesario señalar que la capacidad visual del ojo humano en la oscuridad es solo el 5% de la posibilidad de percepción que tiene durante el día.
En el caso de los ciclistas, se pudo determinar que en condiciones de baja luminosidad una persona vestida con ropa oscura es perceptible para un conductor a una distancia de 25 metros, mientras que usando cintas reflectantes esta distancia de percepción aumenta a 49 metros (casi el doble).
Así las cosas, en términos prácticos, un conductor que se desplace a 60 kilómetros por hora y se encuentre a un ciclista sin prendas reflectivas, contaría con apenas 1,5 segundos para reaccionar, lo cual reduce drásticamente las posibilidades de una maniobra evasiva.
Si bien es cierto que los actores más vulnerables son los peatones, ciclistas y motociclistas, en carretera este fenómeno se traslada a los vehículos de carga, razón por la cual, el Ministerio de Transporte expidió la resolución 3246 del 3 de agosto de 2018, mediante la cual se reglamentó el uso de cintas retroreflectivas en vehículos tipo bus (abierto, chiva a escalera y cerrado), buseta, microbús, camión, camioneta (panel, van, estacas y furgón), tractocamion (Camión tractor), volquetas, así como en remolques y semirremolques con un peso bruto vehicular superior a 0.75 toneladas.