Desde hace 18 años se fundó Unitrópico, como una fundación mixta, única en su género en el país, y desde entonces se dice que es la universidad de los casanareños, pero no es pública, es por ende, que se ha venido hablando en Casanare, sobre la posibilidad de tener una universidad pública del orden departamental, bien sea, creando una o transformado a Unitrópico.
Con base en ese anhelo, un grupo de dirigentes del departamento, presentó un proyecto de Ley que pretendía cumplir ese sueño de tener universidad pública; ese sueño parecía cumplirse hace poco, ya que el gobierno nacional sancionó la Ley 1937 del 6 de septiembre del 2018 (la cual el gobierno de Santos objetó), mediante la cual se autoriza la transformación de Unitrópico en universidad pública, previo al cumplimiento de una serie de requisitos; pero ya se va a cumplir un mes de sancionada la Ley, y el gobierno departamental de Casanare, en cabeza del gobernador Alirio Barrera, no ha mostrado mayor interés en cristalizar el sueño luchado por varios años por muchos casanareños, escasamente se ha conocido unas declaraciones de la secretaria de educación departamental, relacionadas con que no “se sabe de dónde se financiará dicha universidad”.
Es más, muchos casanareños esperaban que ayer 1 de octubre, en la instalación del tercer periodo de sesiones ordinarias de la Asamblea departamental, la administración “con paso firme”, radicará el proyecto de Ordenanza, mediante el cual se le daba vida a Unitrópico como pública, pero dicho proyecto no llegó. Es más, la administración departamental no ha hecho ni siquiera el deber de convocar a la sala general de miembros fundadores de Unitrópico (varios de los cuales no están de acuerdo con la iniciativa), para socializar el proceso de transformación, para dar a conocer al menos, los pormenores del borrador de la nueva estructura administrativa del ente de educación superior.
Ante este panorama, asaltan una serie de inquietudes al respecto, como por ejemplo, ¿ofrece el gobernador Alirio Barrera, garantías a los fundadores privados y comunidad académica, teniendo como secretaria de educación a una exrectora de Unitrópico, quien tenía demandada tanto a la institución, como al consejo superior de la misma?, es más, según la Procuraduría Regional, dicha secretaria tiene que declararse “impedida” para hablar sobre Unitrópico, pero a pesar de ello lo ha venido haciendo, ¿Por qué lo hace?, ¿desconoce la autoridad disciplinaria de la Procuraduría?, ¿Cuándo ella habla de que no hay claridad sobre el sostenimiento de la futura universidad pública, lo hace a nombre del gobernador?, ¿hay voluntad política de la actual administración “con paso firme” para asumir el
proceso de transformación de Unitrópico?, ¿pasará lo mismo en Unitrópico, que con el parque de las aguas?, será que como se dice en el llano ¿mataron el tigre y se asustaron con el cuero?.
Lo único claro en este proceso, es que el tiempo avanza inexorablemente, y ya no alcanza para que tanto los antiguos como nuevos estudiantes se beneficien en el primer semestre del 2019 en Unitrópico, como una universidad pública departamental, debido a los engorrosos trámites (en caso de que se presente el proyecto de Ordenanza), que se tienen que surtir ante el ministerio de educación nacional. Todo parece indicar que esta iniciativa va a ser como el gobierno del presidente Santos, con Casanare, ¡sólo anuncios!.
