Así lo manifestó Paola Castro, ganadera y vicepresidente del Comité Cebuista de la Orinoquía, quien a la vez, informó que, “las fincas se encuentran inundadas y hay escasez de comida para el ganado. Unido a lo anterior los animales no comen ni pueden dormir”.
El problema es que hemos pasado de un clima extremo a otro similar y las praderas no han logrado recuperarse.
Los productores han podido tener acceso a silos y henos que comenzaron a producir ganaderos de la misma región y son de buena calidad, pero no obstante, han tenido que incurrir en erogaciones adicionales.
Según la dirigente, “el problema climático es serio. Se espera que tengamos próximamente un verano muy fuerte propiciado por el Fenómeno de El Niño e incluso en algunas zonas de los Llanos ya inició la sequía como es el caso de Puerto Gaitán y Puerto López”.
En el Ariari todavía no se ha sentido y seguimos en un intenso invierno. Ante dicho problema los ganaderos han adquirido conciencia y algunos comenzaron a producir comida para el ganado.