A escasos cinco meses de inicio de las administraciones departamentales y municipales, cuando apenas hace trámite en la Asamblea departamental y concejos municipales de las respectivas aprobaciones de los planes de desarrollo, cuando la pandemia del covid-19 no ha permitido que las administraciones logren engranar a sus funcionarios, ya se avecina una “crisis” en el gabinete departamental.
Varias de las secretarías departamentales tendrán nuevos rostros, por ejemplo, la secretaría general, allí viene fungiendo como secretaría de la doctora Jhoana Velandia, ella estuvo en el gobierno anterior en el mismo cargo, pero finalizando el periodo tuvo licencia de maternidad y esperaba entregar el cargo en abril pero aún no se ha definido quien va a ser su reemplazo. Ella lideró el proceso de saneamiento de la infraestructura del departamento, la cual no contaba con la actualización requerida, así como también, asumió la tarea de negociar con los sindicatos de los funcionarios de la administración, incluída la salida de varios de ellos por decisiones disciplinarias.
Extraoficialmente se viene hablando de la salida del secretario privado, Fabio Monroy, joven dirigente del Centro Democrático del departamento, quien ya está buscando otros rumbos. En la secretaría de Inclusión Social y Mujer, se viene rumorando sobre la eventual salida de Julieth Parra, y la llegada de la exasesora de Acción Social del gobierno anterior, y prima de la senadora Amanda, Albadonia González, quien la semana pasada salió a relucir por la investigación de la Contraloría Departamental de Casanare, por presuntos sobre costos en un contrato para el adulto mayor (licuadora a cinco millones de pesos).
De igual manera se habla de la presunta salida del secretario de Infraestructura Oscar Eduardo García, dicho cargo ya se lo han ofrecido a varios ingenieros, quienes están estudiando la posibilidad de aceptarlo.
Llama la atención que apenas transcurridos escasos cinco meses de la administración departamental, se esté pensando en cambiar de secretarios, máxime cuando en la administración departamental prácticamente todos los secretarios (menos educación) acompañaron al gobernador los cuatro años de gobierno.