Preocupación manifiesta la Cámara de Comercio de Casanare (CCC) por la política de no pago que se evidencia por parte de Cafesalud EPS y la Nueva EPS, que tiene en posible riesgo de quiebra a un número de instituciones públicas y privadas que por décadas han brindado servicios de salud a los habitantes de la región. Según el gerente de la Clínica Casanare, Juan Francisco Amaya Vargas, “de continuar con esta situación, se perderán más de 1.500 empleos directos; afectará a otro número de proveedores y, adicionalmente, los usuarios tendrán que afrontar mayores dificultades para acceder a los servicios de salud”. Amaya Vargas “estima que Cafesalud EPS recibe del Estado alrededor de $6.000 millones mensuales por los 117 mil usuarios residentes en el Casanare, mientras que la Nueva EPS percibe $3.200 millones aproximadamente cada mes por sus afiliados; recursos públicos que tienen como destino exclusivo la salud de los casanareños”. Por lo anterior, la CCC hace un llamado al Gobierno Nacional y a las entidades de control del Estado, para que se subsane esta grave situación y, así evitar, que continúe en detrimento del patrimonio de los casanareños, que afecte su derecho a la vida, salud y trabajo. |