Una intensa polémica se generó por los hechos de persecución policial a un grupo de universitarios que a bordo de un carro terminaron en lo profundo del río Cravo Sur, accidente en el que murió el conductor del vehículo, Edixon Javier Huertas Sanabria.
El joven de 26 años de edad, extaxista y padre de dos pequeñas hijas, era estudiante de 6º semestre de arquitectura en la Universidad UNITRÓPICO de Yopal.
Junto a él estaban tres compañeros más, también estudiantes universitarios: Érika Gutiérrez, Andrea Pinilla y Brandon Ardila, quienes resultaron con heridas de diversa consideración.
Diversas versiones han permitido reconstruir el fatal recorrido desde el momento en que el grupo departía (fuera del vehículo) en inmediaciones del Mirador de la Virgen de Manare, un sitio turístico cercano a Yopal.
Desde el lugar, los jóvenes intentaron escapar a bordo de un automóvil Renault TWINGO (de matrícula BWP-594) e iniciaron una loca huida, bajando raudos desde el mirador, incluso con el riesgo de atropellar a una cantidad de personas que, habitualmente, utilizan el lugar para realizar deporte a esa hora de la mañana (5:40 a.m. aproximadamente).
Dentro del grupo en riesgo, había un grupo de escolares y padres de familia que realizaban una actividad pedagógica en el momento.
Perseguido por la Policía, el vehículo se lanzó en contravía por varias calles de Yopal, y alcanzó nuevamente la vía Marginal del Llano, tomando rumbo hacia el puente de La Cabuya, por la vía hacia el norte del departamento.
Unos cuantos metros más adelante, en un rizado por mal estado de la vía, el conductor del automotor perdió el control del carro y tras salirse de la calzada por una cuneta, cayó al lecho del río con el saldo fatal de la pérdida de su vida y heridas a sus ocupantes.