La Asamblea departamental de Casanare inicia a partir de hoy los debates de control político a la administración departamental, el primero en pasar por el recinto de dicha corporación sera el Instituto Financiero de Casanare, el cual atraviesa una crisis de resultados y de gestión durante este primer semestre.
Uno de los negocios que va por mal camino en el IFC tiene que ver con la recuperación de cartera, la cual a corte de 31 de diciembre del 2015 estaba en 24%, y a corte de mayo del 2016 va en un 32%, es decir en vez de bajar la cartera, está va en aumento, que va en contra de los indicadores planteados y dificulta la posibilidad de prestarle dinero a los empresarios casanareños.
De igual manera, el fondo de educación superior de Casanare Fesca, también atraviesa una crisis, ello debido a que no hay los suficientes recursos para prestarles a estudiantes nuevos, ya que los que ya disfrutan de los créditos no han cancelado sus compromisos, a pesar de que se contrató una firma especializada en cobros.
Finalmente, se habla de la presunta salida del cargo del gerente actual Camilo Barreto, aprovechando que el gobernador hace varios días les pidió la renuncia protocolaria a todos sus funcionarios de libre nombramiento y remoción.
