El Instituto Financiero de Casanare, es un ente descentralizado del gobierno departamental, cuenta con presupuesto y organización propia, entre sus líneas de negocio está el de otorgar créditos, entre otros, pero para el otorgamiento cuenta con un manual de crédito, el cual contiene una serie de lineamientos precisos para escoger los beneficiarios, de igual manera el IFC, cuenta con un Manual de Buen Gobierno Corporativo y Código de Ética.
Pero la gerencia del IFC incumplió tanto el Manual de Buen Gobierno como el Código de Ética, ya que le otorgó un préstamo por valor de $35.000.000, al actual secretario de agricultura del departamento Camilo Montagut, quien hace parte tanto de la junta directiva del IFC, como también lo es del Comité de Buen Gobierno, dicho comité debe velar por las buenas practicas contenidas en el manual. El codeudor del secretario es su hermano Manuel Montagut.
Ahora bien, el literal b de las incompatibilidades de los miembros de la junta directiva y el gerente expresa que “celebrar contrato por sí o por interpuesta persona contrato alguno adicional a su vinculación laboral con el Instituto”.
De otra parte, el literal c del capítulo de Conflicto de Intereses del manual, expresa textualmente que “Abusar de condición de directivo, empleado, funcionario o colaborador del IFC, para obtener beneficios, para sí o para terceros, relacionados con los productos o servicios que presta el IFC…”.
Es decir, tanto el secretario de agricultura departamental Camilo Montagut, como la gerente del IFC María Nidia Larrota, presuntamente han incumplido el Manual de Buen Gobierno y Código de Ética, al solicitar el primero, y otorgar el segundo, un crédito del IFC, siendo miembro de la junta directiva; se está a la espera de que decisiones adopta el gobernador y los dos funcionarios mencionados con respecto a este presunto incumplimiento.