A las veredas más distantes de Hato Corozal y unas de las más alejadas del Departamento (Santa Bárbara, Corralito, Cañales y Puerto Colombia) llegó la Administración Departamental y Municipal, acompañados del Cuerpo de Bomberos de la Localidad, quienes llevaron ayuda humanitaria -colchonetas, kit de cama y mercados- a familias damnificadas por eventos naturales o antrópicos.
Además, en el recorrido se brindó acompañamiento psicosocial; se llevó cine educativo, una novedad atractiva para jóvenes y niños, y charlas dirigidas a la prevención y mitigación de la temporada seca.
“Se buscó llevar un alivio a familias que han tenido pérdidas económicas. Pero sobre todo, educar en gestión del riesgo, para prevenir incendios forestales e incendios estructurales, que muchas de las veces terminan por dejar sin viviendas los hogares campesinos”, señaló Leonardo Barón, coordinador Departamental Para la Gestión del Riesgo.
Para llegar a Corralito y Cañales se debe caminar un promedio de 10 horas en vehículos 4×4, desde Hato Corozal, cruzar el río Casanare en dos oportunidades para llegar por el departamento de Arauca, pues es la única ruta que existe y la más cercana.