El gobierno departamental sigue importando personas a ocupar cargos al interior de la gobernación, así se desprende del contrato de prestación de servicios profesionales No 0261 del 4 de marzo del 2016, y cuyo objeto es “articular los actores públicos y privados del departamento de Casanare en temáticas de cooperación en el marco de las acciones del comité departamental de cooperación internacional y responsabilidad social”, para el cual, no se encontró a un profesional en el departamento de Casanare para que ocupe el cargo, y se tuvo que recurrir a repatriar a María Claudia Quijano Contreras, una persona nacida en Yopal, pero que gran parte de su vida profesional y laboral la ha desarrollada en Boyacá, más concretamente en Sogamoso, en donde fue candidata al concejo de dicho municipio por el Centro Democrático, y donde obtuvo 152 votos.
Lo llamativo del contrato es que la escogida, es Comunicadora Social- Periodista, egresada de la Universidad Sergio Arboleda, con una especialización en comunicación organizacional de la Universidad Javeriana, y según su hoja de vida, habla 4 idiomas, por los cuales el SENA en Boyacá dice que fue contratada como licenciada en idiomas para dar clases en dicho claustro de formación.
Aunado a lo anterior, la contratista en diciembre del 2015 ya sabía que iba a ocupar dicho cargo en esta administración, ya que en el mes de enero del presente año agregó como actividad comercial en el RUT el código 8421 de la DIAN, lo cual es para gestión internacional, pero en Boyacá era docente. De igual manera aporta una certificación de un viñedo en Sogamoso, de que era la directora de cooperación internacional desde el 2009 al 2015, al mismo tiempo que era docente en varios municipios de Boyacá en el SENA.
Finalmente, la certificación de la seguridad social trae como última anotación que se afilió en el 2016 con dirección en Yopal, a pesar que desde el 2011 está afiliada a la misma EPS en Boyacá, eso no es malo, pero si es incómodo para la gran cantidad de profesionales que están desempleados en Casanare, a la espera de una oportunidad bien sea en el gobierno departamental como en el municipal, y que viven aquí, y ven como los desplazan.
