SuVersión | Noticias de Yopal, Casanare y la Región – Porque las cosas se pueden decir de otra manera.

Casanare recordó a sus víctimas de desaparición forzada.

A partir de la experiencia de búsqueda de los miembros de la familia Granados, oriunda de Chámeza (Casanare), parientes, amigos y demás allegados de las víctimas de desaparición forzada, en compañía de entidades como la Unidad para las Víctimas, recordaron a sus seres queridos.

La historia de los Granados resume el pasado de violencia que vivieron los residentes de ese municipio Casanareño. Marcela Granados Ballesteros, quien presidió el encuentro, narró la suerte de cada uno de sus nueve familiares desaparecidos, algunos asesinados y otros de los que simplemente nunca volvieron a recibir noticias.

Entre las víctimas de ese delito está José Roselino Granados Galindo (centro en la foto), padre de Marcela, un campesino de 60 años que fue retenido por grupos armados ilegales el 11 de marzo de 2003, y cuyo paradero sigue siendo un misterio. Lo último que se supo de él, es que fue llevado al cerro de San José, en el municipio de Tauramena, mismo departamento.

En torno a las historias particulares de los miembros de esta familia, diferentes organizaciones han desarrollado instrumentos que honran la dignidad de las víctimas y les permiten seguir presentes a través de la memoria colectiva. La Asociación Otras Voces, por ejemplo, presentó una galería virtual que recoge aspectos esenciales de la vida, gustos y costumbres de varios de los desaparecidos de la familia Granados.

Entidades como la Unidad para las Víctimas, en cambio, han focalizado su esfuerzo en el proceso de acompañamiento a los familiares de los desaparecidos que desean vincularse a la búsqueda de sus seres queridos.

El director de Reparación de la Unidad, Enrique Ardila Franco, dijo que “hoy podemos afirmar que la entidad cuenta con una línea técnica fuerte; ha garantizado un presupuesto para la participación de las víctimas en los procesos de búsqueda y en las entregas dignas, disponiendo de un operador logístico para apoyar estos momentos; el auxilio funerario, y el acompañamiento psicosocial en el marco de su Ruta de Reparación”.

Marcela, por su parte,  reconoció el apoyo brindado durante todos estos años, agradeció el compromiso de la Unidad con las víctimas y en especial con la familia Granados, y agregó que “por supuesto, seguimos en la búsqueda de la memoria. Necesitamos del apoyo de las instituciones para visibilizar el tema de la desaparición forzada y en el caso de nosotros, también el de asesinato”.

De acuerdo con el Registro Único de Víctimas, el Casanare tiene 4.293 víctimas directas e indirectas de desaparición forzada, y 156 de ellas corresponden al municipio de Chámeza.

Participe con SuVersión

comentarios