Las recientes emergencias por las que ha atravesado el departamento de Casanare han evidenciado una serie de debilidades muy marcadas que lo llevan a un atraso frente a los demás departamentos del país; la crisis generada por el paro camionero y la reciente crisis de movilidad debido a la caída del puente sobre el río Charte, nos llevan a indagar que pasó con las inversiones que la gobernación de Casanare realizó en los sectores viales y agropecuario con los cuantiosos recursos que este departamento recibió y administró durante cerca de veinte años por concepto de las regalías petroleras percibidas por las explotaciones de los campos Cupiagua y Cusiana; en donde la frase que más se escuchaba de la dirigencia regional era “vamos a sembrar las regalías”, pues bien las unidades investigativas de suversion.com.co y el periódico regional el Nuevo Oriente, se dieron a la tarea de investigar en los planes de desarrollo departamentales ejecutados por los gobiernos del departamento desde el año 1996 al 2015, con sus respectivas ejecuciones presupuestales en dichos sectores y quienes eran los gobernadores de turno.
Empezamos por decir que el departamento de Casanare cuenta con 44.940 Km cuadrados, de los cuales 6.151 kilómetros son de vías, de los cuales 351 km son primarias, es decir de la nación, 2.872,8 Km son secundarias y 2.927,20 Km terciarias; en todos los ´planes de desarrollo se habla de la importancia de tener adecuadas estas vías ya que de esa manera se le garantiza a los agricultores y ganaderos el transporte eficiente de sus productos a los puntos de acopio.
Para el sector económico del departamento, se empezó a hablar de construir infraestructura productiva, y se fijaron las metas como la construcción de la planta procesadora de sal y productora de sales mineralizadas para consumo animal, planta de fertilizantes, planta procesadora de concentrados,
Pues bien el departamento de Casanare desde el año 1996 al 2015 tuvo una ejecución presupuestal de $15.858.186.790.646,20 (quince billones ochocientos cincuenta y ocho mil ciento ochenta y seis millones seiscientos cuarenta y seis mil pesos con veinte centavos); de los cuales para el sector de vías se invirtieron en el periodo 1996-2015 $2.403.827.756.853,90 (dos billones cuatrocientos tres mil ochocientos veintisiete millones setecientos cincuenta y seis mil ochocientos cincuenta y tres pesos con noventa centavos); y para el sector productivo se invirtieron $552.965.361.199,75 (quinientos cincuenta y dos mil novecientos sesenta y cinco millones trescientos sesenta y un mil ciento noventa y nueve pesos con setenta y cinco centavos). Fuente: secretaría de hacienda de Casanare 2016.
Es decir, se utilizaron más de dos billones de pesos en pavimentaciones de vías en el departamento, en especial en las que unen las cabeceras municipales con la Marginal del llano, pero municipios como Orocué aún sigue padeciendo por el mal estado de las dos vías de acceso que los comunican con Yopal, de igual manera, la vía que comunica a Sácama con la marginal que también está en mal estado, la vía que comunica a Trinidad con Bocas del Pauto es prácticamente intransitable en invierno; la vía que comunica a Paz de Ariporo con el resguardo indígena de Caño Mochuelo es una verdadera trocha, las vías que comunican a Yopal con Maní por la Porfía es una trocha, la que comunica a Yopal- Morro –Labranzagrande está en mal estado, la vía a Nunchía está en malas condiciones, al igual que la que conduce a Támara, entonces ¿cuáles fueron las vías pavimentadas?, ¿qué clase de materiales se utilizaron?, ¿falló la planeación de las obras?, estas vías ¿hacían parte del plan vial departamental?, o simplemente de los más de dos billones de pesos que se supone se invirtieron en estas vías ¿no alcanzaron? O ¿se destinaron a otras obras?, son algunos de los interrogantes que se desprenden después de revisar las cifras y el actual estado de las vías.
Concatenado con la anterior, el renglón de la economía y producción en Casanare ha sido la cenicienta de la inversión de los recursos del departamento, los más de quinientos mil millones pesos invertidos en este sector no cumplen las expectativas de los anuncios de “vamos a sembrar las regalías” que tanto se ufanaban los dirigentes en prometer, ya que la realidad es completamente adversa, puesto que aún el renglón agropecuario sigue siendo incipiente, salvo en su orden los cultivos del arroz y la palma, acompañado de la ganadería, tres cadenas que son manejadas e invertidas por los privados y que muy poco se observa de inversión o apoyo de la gobernación, prueba de ello es que no hay frigorífico regional, distritos de riego, centro de eventos feriales, industrias mixtas, diversificación de cultivos que potencialicen a los cultivadores del departamento, por ende no se entiende que se quería decir con “sembrar las regalías”, acaso se entendía por sembrar ¿el construir estadio en un departamento donde no hay equipo de fútbol ni siquiera en la B del torneo nacional?, o sembrar era ¿realizar fiestas patronales en varios de los municipios del departamento?, o sembrar era ¿adquirir lujosas propiedades en Yopal o Miami por parte de algunos funcionarios que tuvieron el honor de administrar a Casanare?, o ¿comprar predios a nombre de la gobernación que luego se convirtieron en una costosa carga fiscal como la actual sede del palacio departamental?, todas estas inquietudes se les escuchan a diario a ciudadanos del departamento, e igualmente se desprenden después de analizar el atraso del campo casanareño.
Desde el en año 1996 se plantearon las necesidades de construir industrias para el campo casanareño, es por ello que se iniciaron las construcciones de la Planta de concentrado y la planta de sales y sales mineralizadas, la de concentrados se le entregó en comodato a la alcaldía de Villanueva, previa autorización de la Asamblea de Casanare, otorgada en la Ordenanza 070 del 10 de diciembre de 1999, y a la fecha solo existe una bodega, lo demás se perdió. La de sales se le entregó en comodato a la Asociación de salineros de Chámeza, a la fecha nadie da razón de la misma, igual sucede con la de Recetor.
También se adquirió el centro de genética animal, la cual la ubicaron en la finca de San José del Bubuy (Aguazul), de la cual no se tiene noticias.
La estación acuícola de Casanare, que se construyó en la hacienda Uari, la cual durante un buen tiempo les prestó servicios a los piscicultores del departamento, pero por malos manejos y pérdidas fue liquidada.
Trapiches que fueron adquiridos por la gobernación de Casanare y ubicados en los municipios de Yopal San Luis de Palenque, Paz de Ariporo y Sabanalarga, nadie da razón de ellos.
Red de frío para el manejo de la leche con sus respectivos tanques de almacenamiento, adquirida en el gobierno de Helí Cala, ubicadas en San José del Bubuy, Hacienda Uari y en Poré, dicha infraestructura no cumplía las especificaciones técnicas y actualmente nadie da razón de ello.
Ahora bien, descontados los dineros que se invirtieron en vías y en agricultura, queda la inquietud en torno a saber en dónde se invirtió los 12.3 billones de pesos restantes, en que se “sembraron”, que rentabilidad se ha generado con dicha inversión, porque se decidió invertir un porcentaje tan bajo en los sectores arriba analizados, cuantas empresas e industrias se generaron con esas inversiones, quienes se beneficiaron de ellos, cuántos empleos se generaron, finalmente donde quedo la visión de que ““… El Departamento de Casanare será el epicentro de la economía regional en el año 2021. Habrá elevado en forma significativa sus niveles de productividad y estará plenamente conectado con Colombia y el mundo”.
Cabe resaltar que para este mismo periodo analizado, el departamento de Casanare fue administrado por 21 gobernadores, prácticamente uno por año, es decir la ingobernabilidad fue el común denominador en este departamento, lo que ocasionó que lo planteado en los planes de desarrollo no se cumpliera a cabalidad, está es la relación:
1995-1997 Emiro Sossa Pacheco, elegido y luego destituido.
William Pérez Espinel, encargado.
Efrén Hernández Díaz, encargado.
Migue ángel Pérez, elegido por voto para terminar periodo.
1998-2000 Jorge Prieto Riveros, elegido y culmina su mandato.
Presupuesto de gastos total $ 628.500.570.892,86
Inversión en agricultura: $ 22.322.888.324,39
2001-2003 William Pérez Espinel, elegido y culmina su periodo.
Presupuesto total: $1.822.840.675.835,25
Inversión agricultura: $66.355.249.071,43
2004-2007 Miguel Ángel Pérez, elegido y luego destituido.
Flavio Vega, encargado.
Helí Cala López, encargado.
Whitman Porras Pérez, designado.
Presupuesto de gastos total: $ 3.456.270.705.887,73
Inversión en agricultura: $ 222.195.747.757,28
2008-2011 Raúl Iván Flórez, elegido y luego destituido.
Sandra Patricia Devia, encargada.
Julieta Gómez de Córtez, encargada.
Aurelio Iragorry Valencia, encargado.
Ricardo Castillo, encargado.
Martha Inés Gonfrier, designada.
Presupuesto de gastos total: $3.882.097.751.759,19
Inversión en agricultura: $ 135.040.423.900,72
2012-2015 Nelson Ricardo Mariño, electo y luego suspendido.
Helver Martínez, encargado.
Julieta Gómez de Córtez, encargada.
Jerson Jair Castellanos, encargado.
Marco Tulio Ruiz, elegido para terminar periodo.
Presupuesto de gastos total: $5.785.337.967.141,29
Inversión en agricultura: $73.654.368.758,35
Con base en los resultados obtenidos en este informe, se identifica plenamente que las inversiones del departamento se hicieron hacia otros sectores, incumpliendo las promesas de “sembrar las regalías”, la actual crisis vial y de producción agropecuaria es fruto de las malas decisiones de inversión de los cuantiosos recursos recibidos durante este periodo en Casanare, el campo continúa como cenicienta y subsiste debido a los privados, las vías secundarias y terciarias en su gran mayoría siguen en mal estado y ya no hay recursos suficientes para su mantenimiento, llego la época de vacas flacas y el departamento no estaba preparado para ello.