Durante el debate de control político realizado por la Asamblea de Casanare, a la secretaria de educación departamental, salió a relucir la exagerada demora en la entrega de la remodelación y construcción de aulas del colegio Manare en Villanueva, lo cual no fue mencionado en el informe por parte de la titular de la cartera, sino, que fue dado a conocer por un padre de familia de dicha institución.
El problema de ese colegio se remonta al año 2015, cuando se adjudica el contrato 1321 del 19 de junio, cuyo contratista es el consorcio Educar 2015, el cual lo integran las empresas Maquinaria Ingeniería Construcción y Obras Mikos SAS, con el 70%, e Ingenieros Civiles Constructores Icico SAS, con el 30%, cuyo representante legal es Juan Gabriel Bohórquez Vargas. Este contrato tenía en un inició un valor de $4.247.163.494, con un plazo de 10 meses, pero le hicieron un adicional de $849.437.668, para un total de $5.096.601.162.
A este contrato se le han realizado 6 prórrogas que suman 17 meses, y 4 suspensiones que equivalen a 10 meses y 8 días, es decir que la obra debía ser entregada en agosto de este año, situación que no se ha dado, y por el contrario, el contratista a raíz de los incumplimientos fue multado con 28 millones de pesos en marzo del presente año, pero a pesar de ello, la obra no ha sido entregada.
Aunado a lo anterior se suma que al contratista se le han girado más del 80% del valor total del contrato, pero aún falta cerca del 10% de obra física, lo que ha generado las alarmas, e inclusive la comisión de moralización del departamento tiene conocimiento del asunto, pero según la comunidad académica del colegio, nada han hecho por investigar el asunto, solo les queda la promesa del gobernador de Casanare, realizada en una reunión en Villanueva a principio de año, en la cual se había comprometido en máximo un mes terminar la obra, situación que no se ha cumplido, al punto que ni la secretaria de educación les da razón.
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