Luego de surtir un tortuoso camino, en los cuales hubo denuncias de presuntos hechos de corrupción, fue adjudicado por parte de la alcaldía de Yopal el pasado 17 de mayo del presente año el contrato de alimentación escolar de la vigencia 2019, a la unión temporal Alimentando Yopal, la cual está integrada por Grupo Galvis GP SAS (Yopal) con el 70% de participación, y Claudia Consuelo Acevedo Montañez (Aguazul) con el 30% de participación.
En este proceso se dieron denuncias por presunto delito de colusión entre dos de los cinco oferentes del proceso, pero según la respuesta por parte del comité evaluador una vez revisados los descargos de los implicados, decidió continuar con el proceso ya que no halló pruebas contundentes sobre esta irregularidad, pero decide enviar los documentos a la Fiscalía General de la Nación para que asuma la investigación respectiva, las dos uniones temporales a investigar son Nutriendo Yopal 2019 (3 empresas de Turbaco, Cartagena y Bucaramanga), y Yopal PAE 2019 (2 empresas de Bucaramanga y Cartagena).
El valor de este contrato es de $ 3.770.695.540, con un plazo de 5 meses, contados a partir de la suscripción del acta de inicio, con relación a este punto, se logró evidenciar que la firma de esa acta se va a demorar un buen tiempo, ello debido a que según el Secop consultado ayer (19 de mayo) no hay ningún proceso de convocatoria para la interventoría de este contrato, según el Secop en los procesos de concurso de méritos abiertos (los cuales son usados para la contratación de las veedurías) sólo aparecen cuatro anotaciones de este año, una descartada en el mes de febrero, una celebrada en marzo, una liquidada en marzo y una celebrada en abril. Con base en ello, los estudiantes de los colegios públicos de Yopal se demorarán varios días más sin este servicio, a pesar de que son recursos de vigencias futuras aprobadas por el concejo municipal a finales de noviembre del año anterior.
