A través de redes sociales la concejal hizo publica una denuncia que para ella representó una falra de respeto a su dignidad como mujer.
«Hoy no solo hablo como concejal de Maní, lo hago como una mujer que exige respeto.
Me parece supremamente doloroso que las mujeres que nos hemos ganado un espacio en la política y en la sociedad seamos víctimas del atropello de unos pocos personajes que no entienden sobre la igualdad de género.
Este martes le sugerí al presidente del Concejo Municipal de Maní, honorable concejal Sebastián Arteaga, que era necesario dejar las páginas oficiales de la Corporación a cargo de personas capacitadas, debido a las fallas que ha presentado la transmisión de las sesiones y además, acatando la Ley de Transparencia y del Derecho de Acceso a la Información Pública, ya que, al ser manejado por cualquiera de los miembros de la entidad puede asumir posturas personales, más no del pleno de la misma.
Luego de acabar la sesión, dejaron encendidos los micrófonos, y tanto el presidente del concejo, como personal de la entidad, suscitaron una serie de burlas y palabras vulgares hacia mi persona, entre las que se perciben «güevona», «boba», entre otros comentarios desobligantes. Que luego como se dijo eliminaron el video de la sesión, queriendo borrar la evidencia, y actuando a conveniencia.
En este punto quiero decirle a mis compañeros, que exijo respeto, como cualquier mujer, como una ciudadana maniceña, como vicepresidenta de esta Corporación y como persona.
«La violencia racial, de género, sexual y otras formas de discriminación y violencia, no pueden ser eliminados por quien se niega a tener cultura».-Charlotte Bunch».
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