– “No hay una expresión más democrática que la del arte, no hay que pedirle permiso a nadie para cantar, para bailar, para hacer teatro, ni para hacer grafiti”, expresó Lucía González, comisionada que lidera la estrategia cultural y artística con la que la Comisión de la Verdad busca facilitar que los colombianos comprendamos lo que sucedió durante el conflicto armado.
– “La música ofrece una resistencia contra el luto, contra la pena que se impone como una condena, contra la cadena de la tristeza con que la guerra quiere amarrar a todas las sociedades”, expresó ‘El Cachi’ Ortegón. “El arte tiene que tener un sentido social profundo, un sentido político profundo y realmente si uno ve las grandes obras de arte, lo son porque han sido testigos, testimonio, voz de su tiempo”, dijo Lucía González, comisionada de la Comisión de la Verdad en conversación en Voces de la Verdad desde Casanare, al reflexionar sobre las resistencias culturales ante la violencia del conflicto armado.
“Hay problemáticas rurales que se expresan a través del arte, piezas campesinas hermosas, muy valientes, también hay una expresión urbana, pero también una académica relacionada con la intelectualidad. El arte no necesariamente tiene que ser un arte comprometido políticamente, sino que es un arte sensible, consciente”, expresó por su parte Luis Francisco Bustamante, artista de larga experiencia en manifestaciones de resistencia de la sociedad civil y las víctimas.
Carlos César ‘El Cachi’ Ortegón, investigador cultural de Casanare, expresó durante el programa Voces de la Verdad que ante el conflicto armado “hay que seguir construyendo, seguir haciendo, seguir creando, seguir cantando. La música es resistencia de muchas maneras; la memoria que contiene el canto también es un acto obvio de resistencia contra verdades impuestas, contra acallamientos, es la posibilidad de decir cosas.
Y comunicar es una resistencia contra la censura”. “Ha sido a través del arte que muchas comunidades han logrado levantar la voz, hacer resistencia, hacerse oír, levantaron la voz, dijeron aquí estamos y no solamente estamos para contar los dolores, sino también estamos para contar nuestra dignidad y nuestros sueños”, explicó González al referirse a que la resistencia del arte no sólo es por medio de la denuncia, sino de la alegría que generan las diversas manifestaciones.
“La música también tiene un componente de estímulo, un componente de alegría, por eso cantar ofrece también una resistencia contra el luto, contra la pena que se impone como una condena, contra la cadena de la tristeza con que la guerra quiere amarrar a todas las sociedades”, agregó Ortegón.
“Emerge de esa alma de los pueblos una voz que se hace canto, que se hace danza, que se hace trova, que se hace letanía, que se hace arrullo, que se hace alabao para poder nombrar la vida que llevan y los sueños que los alienta”, dijo Lucía González.
Si desea conocer más información sobre la estrategia cultural de la Comisión de la Verdad, con la cual se está investigando sobre cuáles son los asuntos de la cultura que nos han llevado a que este conflicto se ancle en Colombia y cómo transformarlo, lo invitamos a consultar: Conozca la estrategia cultural de la Comisión de la Verdad
https://comisiondelaverdad.co/en-los-territorios/enfoques/cultura
Vea los encuentros ‘Nombrar lo innombrable’ con artistas de todo el país
https://www.youtube.com/watch?v=QzZ_Fj_Jc4I&list=PLyzj0UDWZhCWrU6oFJUJyuWkdbK a76wQi
Conversatorio ‘El arte como revolución’
https://www.youtube.com/watch?v=3NXr-wMzge0&t=292s Conversatorio: La cultura: un lugar para resistir