Los representantes de seis municipios, la Gobernación de Casanare y la Defensoría del Pueblo, atendieron la convocatoria de la Autoridad frente al diálogo en donde se abordó el desarrollo de estrategias para la conflictividad en la región.
Con el objetivo de fortalecer y articular la relación de las comunidades con las autoridades municipales, regionales y nacionales, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) llevó a cabo el primer diálogo territorial en el departamento del Casanare, para identificar de manera conjunta las conflictividades asociadas a los proyectos licenciados por la Autoridad Ambiental, sus causas y las oportunidades de gestión coordinada entre todas las entidades.
El espacio, apoyado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), introdujo a los asistentes hacia la estrategia territorial de la ANLA en el departamento, donde se espera que los resultados de este ejercicio se repliquen rápidamente en la gestión de la disminución de la conflictividad territorial.
De acuerdo con Paulo Pérez, líder de la estrategia de presencia territorial de la ANLA, “Casanare ha tenido una dinámica importante en materia de proyectos de hidrocarburos licenciados por la ANLA y es uno de los territorios prioritarios de la Autoridad para desarrollar estas estrategias. Esperamos realizar un segundo diálogo con las autoridades que serán elegidas antes de acabar el año para socializar toda la iniciativa y seguir contando con ese apoyo fundamental”.
Por su parte, Neila Parra Leguizamón, coordinadora de la Oficina Mineroenergética de la Alcaldía de Tauramena, ve con optimismo la realización de estos espacios y afirma que la región lo estaba esperando, “este es el inicio de una nueva era donde vamos a construir confianza entre las instituciones, pienso que estábamos en mora de esa articulación para lograr los propósitos desde las diferentes entidades. Es muy importante que la ANLA genere estos espacios con las entidades que estamos día a día en el territorio, para interactuar y compartir nuestra perspectiva y la experiencia en territorio. Las mesas de trabajo fueron muy productivas porque nos permitieron identificar todas aquellas problemáticas, que, desde el punto de vista ambiental, generan conflictos”, concluyó.
Por otro lado, Osman Gordillo de la Oficina de Medioambiente de la Gobernación de Casanare considera que “esta articulación de la ANLA con las entidades regionales permite ser más oportunos en la atención y respuesta, ya que muchas veces por desconocimiento no se responden las peticiones, quejas, reclamos, sugerencias y denuncias de las comunidades, lo que puede hacer escalar un conflicto rápidamente. Estos espacios ayudan a generar una mayor conectividad de las entidades nacionales con las regiones previniendo las conflictividades en el territorio”, comentó
