“No duermo tranquila desde la muerte de mi hija”, dice madre de mujer que murió en extrañas circunstancias a manos del patrullero Rubén Darío Rozo Giraldo. Caso ocurrió en Maní, en agosto de 2000 y quedó impune
Por REDACCIÓN JUDICIAL CENTRAL
El Nuevo Oriente (Yopal)
Estas son las palabras de la señora Camila Pelayo de Cáceres, durante quince años que han trascurrido desde la muerte de su hija, Claudia Isabel Cáceres Pelayo, de 23 años, quien en hechos que aún para la familia no se han esclarecido, donde la joven fue herida en la parte del cuello, por un disparo que provenía de un arma de fuego que en su momento tenía el Patrullero Rubén Darío Rozo Giraldo, hechos que ocurrieron en el municipio de Maní.
Este patrullero quien por estos días es sensación en redes sociales por las denuncias públicas que ha hecho de situaciones que se han presentado según el al interior a la Policía Nacional y en la defensa de derechos que según el vienen siendo violados por la Institución.
“Todo inicio el 6 de agosto del año 2000, cuando recibí una llamada a la 1:00 de la mañana, donde un señor me dijo que mi hija estaba herida en el hospital de Yopal, inmediatamente me dirigí con dos familiares para Yopal, cuando llegue al Hospital le pregunte a un médico y la respuesta fue que estaba herida como consecuencia de un disparo, cuando ingrese a verla, ella me pidió perdón y me dijo que un policía la había herido, pero que la perdonará”, así lo relato la señora Camila Pelayo a EL NUEVO ORIENTE.
Según conoció la familia, Claudia estaba en Maní porque al parecer sostenía una relación con otro policía que tenía cierta familiaridad con el patrullero Rozo.
Claudia tenía 23 años y era estudiante de Ingeniería Industrial de la UNIBOYACÁ en Tunja, en el momento que sucedieron los hechos Claudia debía haber estado en la capital de Boyacá, pues ya se le habían terminado las vacaciones y debía regresar a retomar sus estudios.
¿QUÉ CONOCIÓ LA FAMILIA SOBRE LOS HECHOS?
Según versiones que entregaron familiares de Claudia Isabel, los hechos ocurrieron cuando, al parecer, el patrullero Rubén Darío Rozo llegó en estado de embriaguez al lugar donde se encontraba Claudia Isabel en compañía de su esposa por ese entonces, Flor Mardoris Martínez Villa, quienes se estaban arreglando las uñas.
Luego de una discusión verbal con su pareja, el patrullero intentaría agredirla con un arma con tan mala fortuna que le causó una herida a Claudia, quien por la gravedad de la lesión, fue traslada al hospital de Yopal, pero al día siguiente fue llevada en avión ambulancia a la ciudad de Bogotá y atendida en el Hospital de la Policía, donde aproximadamente duró 20 días hospitalizada esperando una intervención de un médico que nunca llegó, según lo indican algunos familiares.
Durante esos días su madre Camila Pelayo la estuvo cuidando, presto a que según ella la Policía permanecía en el cuarto de Claudia a todo momento, casi no las dejaban solas y no podían hablar mucho.
“Mi hija estuvo todo el tiempo custodiada, incluso el que al parecer era el novio Norbey Posso Gómez, se la pasaba todo el tiempo ahí con ella, pero en un momentos que nos quedamos solas, ella me dijo: ‘mamá yo me muero, no siento mi cuerpo, mis brazos…’ era muy triste ver a mi hija postrada en esa cama, en uno de los momentos que nos pudimos quedar solas me dijo: ‘mamá, denuncie a ese policía que yo me muero’, estuve durante quince días, pero tuve que devolverme para Hato Corozal a conseguir plata cuando me llamaron ese 28 de agosto a decirme que Claudia se había cansado de luchar por su vida y de un paro cardiaco murió, puesto que la herida le había comprometido la quinta vertebra de la columna vertebral. Mi hija me la entregaron al día siguiente y fue traslada a Hato Corozal, donde se le realizo su sepelio, pese a los problemas de orden público que se presentaba para esos años”.
Claudia según la recuerda su mamá era una joven muy alegre, dedicada a su estudio, muy buena hija y hermana, cuando ella estaba de vacaciones se iba para Hato Corozal y trabajaba en lo que le fuera posible.
Mi hija me la entregaron al día siguiente y fue traslada a Hato Corozal, donde se le realizo su sepelio, pese a los problemas de orden público que se presentaba para esos años.
¿QUÉ ESTA PIDIENDO LA FAMILIA?
Los familiares de Claudia Isabel, piden justicia pues en el momento que vieron al Patrullero Rubén Darío Rozo Giraldo en los medios de comunicación nacionales, pidiendo el respeto a los derechos que tiene como Policial, les indignó que esta persona quien estuvo involucrado en la muerte de Claudia ahora salga a pedir respeto.
La señora Camila en su momento no pudo hacer seguimiento del caso, puesto que el orden público en Casanare para esos años no era el mejor y el desconocimiento de las leyes tampoco le permitieron avanzar, pese a que ella denuncio a este patrullero, meses después de la muerte de su hija.
Pero el pasado 16 de febrero Radicó una carta al General Rodolfo Palomino, actual director Nacional de la Policía, buscando que revisen el caso nuevamente. Puesto que la familia en una oportunidad quiso conocer más del caso encontrando cosas como la respuesta del Hospital Central de la Policía, donde indican que no se encontró reporte de atención en salud por ningún servicio y para ninguna Fecha con el nombre de Claudia Isabel Cáceres Pelayo.
¿QUÉ SUCEDIÓ CON LA INVESTIGACIÓN?
El caso fue dejado a disposición de la Fiscalía 31 en Yopal, donde textualmente dice así: hacia las 9 de la noche del 19 de agosto del año 2000, se encontraba el señor patrullero de la Policía Nacional, Rubén Darío Rosso Giraldo, dentro de su habitación haciendo aseo a un revolver, en ese momento también se encontraba su esposa Mardoris Martínez Villa, junto con la esposa de un compañero de la Institución de nombre Claudia Isabel Cáceres Pelayo y Yully Carolina Santos, quienes se estaban realizando un manicure. Al llegar un compañero de Rosso de Nombre Rafael Granados Peinado, quien obstenta el grado de Subintendente aquel se reincorporo con el arma en la mano y en ese momento se produjo un disparo que hizo blanco en la humanidad de Claudia Isabel, ocasionándole lesiones que ameritan su traslado al Hospital Central de la Policía Nacional en Santa Fe de Bogotá, en donde se produjo su deceso.
“En el momento en que yo me pare de una pequeña silla de madera en donde yo estaba sentado, entonces el arma se me resbala de las manos yo para evitar que el arma golpeara en el piso, lanzo mis manos tratando de recuperarla, tomarla de nuevo y fue en ese momento cuando escuche un disparo” dijo el Patrullero Rozo en la versión entregada a la Fiscalía 31.
Según la Fiscalía la investigación se nutre con las declaraciones de Alexander Granados Peinado, Flor Mardoris Martínez Villa y Yully Carolina Santos, quienes fueron los testigos presenciales y coinciden con el dicho de Rozo en cuanto a las circunstancias que rodearon el fatídico hecho.
Lo que se logra entender es que para las autoridades que llevaron el caso, los hechos pasaron por ser un accidente involuntario, por lo que no se presentó pruebas suficientes para que le dispusieran medida de aseguramiento, ni condena en contra del patrullero Rozo
ACCIONES DE LA POLICIA FRENTE A ESTE HECHO
EL NUEVO ORIENTE, conoció un oficio del Comando de Policía de Casanare con fecha del 17 de marzo del 2015, donde indicaban que una vez revisado el libro informativo disciplinario del año 2000 al folio 100 figura registrada la investigación Nº 036/2000, por hechos informados por el señor Subteniente Arnulfo Javier Caicedo Figueroa, en donde el patrullero Rubén Darío Rozo, al parecer por verse comprometido de manera directa con la herida que le causó la muerte a Claudia, recibió mediante fallo del 26 de noviembre del 2002 fue sancionado con la Destitución, decisión que le fue impuesto un recurso de apelación y según el Sistema Jurídico de la Policía Nacional, establecieron que la investigación disciplinaria con radicado Nº PROSI-2003-210, la cual mediante fallo de responsabilidad de segunda instancia de fecha 07 de julio del 2005 lo modifica e impone la sanción disciplinaria consistente en la suspensión de 30 días.
¿COMO TERMINÓ EL PROCESO?
El doctor Jaime Camargo quien en meses pasado la Familia de Claudia Isabel lo contrato para hacer las respectivas investigaciones para saber el estado del proceso, indicó que el proceso lo había adelantado una fiscalía seccional de Yopal, se estableció que el proceso había precluido unos meses después de haberse iniciado, es decir que de alguna manera no se habían encontrado responsabilidad alguna respecto a la persona que había estado involucrado en los hechos.
Agregó que esa decisión quedó en firme porque en su momento no se interpuso por parte de alguna de las personas que actuaban en el proceso, ningún recurso habiendo quedado firme en consecuencia, lo que quiere decir es que el caso fue archivado.
Lo que se conoció también es que hubo una investigación disciplinaria por parte de la Policía, que termino con una sanción de 30 días.
¿QUIÉN ES EL PATRULLERO RUBEN DARIO ROZO GIRALDO?
Según información que dio a conocer la Policía Nacional, este uniformado nació en Tuluá (Valle del Cauca, tiene 39 años de edad y lleva 19 años y 7 meses al servicio de esta Institución.
En su hoja de vida aparece graduado como patrullero en 1998, su primera unidad fue el Departamento de Policía de Casanare hasta 2001, año en el que solicitó traslado a una unidad cercana a su familia, petición a la que accedió la Policía Nacional y lo asignó al Departamento de Policía de Valle del Cauca. Durante 14 años ha trabajado en su región, en Palmira y Dolores (Valle del Cauca).
Este patrullero ha tenido la oportunidad de participar en siete concursos para escalar jerárquicamente a la condición de mando en el grado de Subintendente, a los cuales el uniformado no se ha presentado ni ha manifestado su voluntad de hacerlo.
Según la Policía, El Patrullero Rozo Giraldo registra una sanción disciplinaria de 10 días de multa por ausentarse del servicio sin justificación ni excusa alguna.
Lo extraño del caso es que esta institución no dio a conocer la medida de suspensión que tuvo por 30 días, luego de la investigación disciplinaria que tuvo por la muerte de la Joven Claudia Isabel Cáceres en el municipio de Maní hacia el año 2000 y estando registrada en los folios del Comando de Policía de Casanare.
Actualmente dicha Institución dio apertura a una investigación disciplinaria contra el patrullero Rubén Darío Rozo Giraldo y está suspendido provisionalmente del servicio, mientras avanza el proceso por parte de la Inspección General, como consecuencia de los videos que circulan en redes sociales por los presuntos delitos de amenazas, injuria y utilización ilegal de uniformes.
