A pesar de las constantes denuncias y quejas ciudadanas por presuntos hechos de corrupción cometidos por diferentes funcionarios y servidores públicos del departamento, en cargos de elección popular o de libre nombramiento y remoción o de carrera administrativa, los organismos de vigilancia y sanción como la Contraloría Departamental o la Procuraduría Regional, después de sendas y largas investigaciones (varias duran hasta 15 años) no logran establecer la responsabilidad de los acusados.
Tal es el caso de la Contraloría Departamental, la cual ha dado a conocer mediante varias publicaciones en su portal web, el archivo de cerca de 150 investigaciones que datan desde el año 2006, en contra de exgobernadores, exalcaldes, exconcejales, contratistas, servidores públicos, ya que según las conclusiones de las investigaciones “no se encontró responsabilidad de los implicados”, o en otros casos “hay duda razonable sobre la actuación de los implicados”, “hubo fallas de recopilación de la información por parte del grupo auditor”, o simplemente, “en desarrollo de la investigación los presuntos implicados allegaron copias de consignaciones bancarias de los recursos objeto de reproche”, es decir, sí había corrupción pero no corruptos.
En los archivos de las investigaciones sobresalen nombres como los del exgobernador Raúl Flórez, el cual, se voló del país para no responder por otra serie de investigaciones de corrupción mientras estuvo en el cargo; los exgerentes de Capresoca Mabel Cristina Melo y Armando Segura Evans, salpicados en su momento como artífices de la quiebra y maquillaje de los estados financieros de la EPS casanareña, inclusive hubo un proceso que se archivó este año en contra del exdirigente político casanareño Gimber Chávez, fallecido hace ya unos años.
Llama la atención que, en el periodo pasado, la Contraloría Departamental apertura una serie de investigaciones fiscales sin soportes sólidos, sin pruebas, los cuales fácilmente fueron desvirtuados por los implicados en la citación a versiones libres; pero también es extraño, que a pesar de la contundencia de las pruebas en pleno furor de la investigación aparezcan documentos y pruebas que tumban los argumentos de imputación. Con base en ello, los entes de control se seguirán llenando de denuncias y quejas, pero de pocos resultados o mejor, de solo archivo de procesos.
Pero no todo es malo, en una de las investigaciones fiscales contra Raúl Flórez, fue hallado responsable fiscal por el detrimento de $560.000, los cuales deben ser indexados con los intereses a la fecha, el problema es notificar al exfuncionario para que pague.