Durante muchos años, el Instituto Financiero de Casanare se dedicó a prestarles dinero a pequeños y grandes empresarios del campo para cultivar palma de aceite y maderables, los créditos los hacían en la mayoría de los casos sin estructuración de los proyectos, en los cuales se evidenciaron estudios de suelos, tasa interna de retorno, codeudores, entre otros. Los recursos en riesgo se a cercan a más de veinte mil millones de pesos.
Adicional a lo anterior, otro factor que generó malos manejos en el otorgamiento y cobro de los créditos, fue la ingobernabilidad por la que ha atravesado la gobernación de Casanare, ya que en 3 períodos de gobierno, tuvimos 14 gobernadores, los cuales cambiaban de igual manera los gerentes del IFC, llevando al traste los diferentes programas de dicho Instituto.
En toda la información que este medio de comunicación ha podido revisar, se encuentran casos como el de Mate Potrancas, calificado como un claro ejemplo del Agro Ingreso Seguro local, ya que con dineros del IFC, se financiaron cultivos de grandes empresarios regionales, como el mencionado, al cual se le prestó dinero para el cultivo de palma de aceite, pero en el contrato se establecía por ejemplo, que el IFC asumía el mantenimiento de los cultivos, los cuales debían hacerse con recursos del IFC, previó desembolso de la gobernación, situación que no ocurría, lo que generó que el IFC no cumpliera y llevo a los propietarios de Mate Potrancas a demandar al instituto, situación que ya está en un laudo arbitral en el cual el IFC debe pagarle a los propietarios de dicha hacienda cerca de mil millones de pesos.
En varios de los proyectos que se han hecho para maderables como la teca, se ha podido evidenciar que varios de ellos no tienen estudios de suelos, no se les ha hecho el mantenimiento requerido, lo que pone en riesgo la recuperación de los recursos invertidos.
Otro factor que sorprende en esta historia es que no se conocen informes de auditoría al IFC por parte de la Contraloría departamental, durante todo este tiempo, dicho instituto a estado sin vigilancia fiscal ni disciplinaria, a pesar de los constantes escándalos que durante estos años se han ventilado en torno al manejo del instituto.
Finalmente, con todos estos malos manejos, aunados en el descenso de los giros por parte de la gobernación, llevan a pensar en una presunta quiebra del instituto, lo cual sería grave, máxime cuando se supone que este tipo de instituciones son las que van a apalancar los programas y proyectos de un eventual posconflicto.
Foto: efeverde.com
