Desde la posesión como contralor departamental de Casanare, por parte de Antonio José Ortega, hace ya cerca de 4 años, han sido más los escándalos (incluyendo personales), demandas y sanciones, que las actuaciones de lucha contra la corrupción en el departamento, en este periodo la Contraloría departamental pasará a la historia como sino el peor, si uno de los peores en cuanto a resultados.
Aunado a lo anterior, el pasado jueves, la Junta Nacional de Calificación de Invalidez, confirmó el dictamen médico de uno de los funcionarios de ese ente de control de tener “Trastorno mixto de ansiedad y depresión” de origen laboral, es decir, este funcionario padeció de acoso laboral por parte de los jefes de la Contraloría departamental, estos acosos los dimos a conocer en el mes de julio del año 2018 https://suversion.com.co/home/contraloria-de-casanare-ente-dedicado-a-perseguir-corruptos-a-enloquecer-a-sus-funcionarios/.
Lo insólito de esta situación es que la oficina de trabajo con sede en Yopal, también sancionó al contralor departamental por no cumplir con las normas laborales al interior del ente de control, mientras que de resultados de lucha contra la corrupción poco o nada se hecho, prueba de ello es que durante este año sólo hicieron tres auditorías a igual número de alcaldías, mientras que las sanciones o cobros coactivos a exfuncionarios, brillan por su ausencia. Con estos pocos resultados y con los abundantes escándalos, cobra más validez la propuesta de eliminar estos paquidérmicos y acosadores entes de control regional.
Participe con SuVersión
comentarios