En medio de estrictas medidas sanitarias fue sepultado anoche en Hato Corozal el cuerpo de Carlos Alberto Romero de 57 años quien falleció hace tres días en Hospital Regional de la Orinoquia en lo que se investiga como un supuesto caso de H1N1N.
El fallecido llegó al Hospital con síntomas de una gripa fuerte y su situación se complicó con el paso de las horas, fue trasladado con intubación a la unidad de cuidados intensivos pero no fue posible su mejoría.
Este sepelio se cumplió en horas de la noche en medio de la profunda tristeza de familiares y amigos quienes tuvieron que llevar tapabocas y guardar la distancia por exigencia de las autoridades de salud; en el lugar se recordó al fallecido como un hombre de familia muy trabajador.
Lo triste del caso es que la familia se prepara para otro sepelio, el de la señora Julia Cáceres esposa del fallecido quien ingresó al Hospital con los mismos síntomas y falleció en la tarde de ayer.
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