Un esfuerzo desesperado para rescatar del fango centenares de tortugas, babillas y tembladores, realizan vecinos del estero “El Arco”, en la vereda Puerto Miriam de Villanueva, sur de Casanare.
“Es el último gran estero del municipio y se está secando… yo mismo conseguí una camioneta y hace dos días sacamos más de 200 tortugas hacia la costa del río Túa…”, dijo Hermógenes Rodríguez, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda.
El sitio, que hasta hace algunos años era santuario de fauna y un gran sitio de riqueza piscícola, se convirtió en una gran extensión de barro seco, en cuyo subsuelo buscan humedad miles de babillas, tembladores, “runchos” y tortugas que han sobrevivido al verano.
“Nosotros mismos hemos destruido todo esto… aquí había mucho pescado: cuando empezó la sequía, lo primero que se sacó fue bagre: hubo gente que llevó hasta 70 bagres enormes…”, recuerda Hermógenes.
El dirigente agregó que logró conseguir una retroexcavadora para abrir unos huecos y llenarlos de agua a ver si se logra preservar algunos animales.
El estero, está ubicado a unos 45 minutos de Villanueva, entre los ríos Upía y Túa, y había soportado los intensos veranos de años anteriores.
“Pero este año, el calor está muy terrible… el estero se quedó sin agua; esto es como las premoniciones de la Biblia… todo está escrito en la Sagrada Palabra: vamos a morir de fuego…”, dice Hermógenes mientras busca la manera de salvar las últimas tortugas, rescatándolas de un estero que muere de sed.
(FOTO: CORTESÍA / Jorge Contreras – Villanueva)