En el año 2011 se realizaron los estudios y diseños para la construcción del acueducto de la vereda Picón Arenal, en la ciudad de Yopal, estudios en los cuales no se tuvo en cuenta a la empresa de acueducto de Yopal, para la operación del sistema, y se cometieron errores en el cálculo de personas a beneficiar, ya que el estudio menciona 570 beneficiarios, pero en la realidad son escasamente 264, lo que genera desbalance económico; y cuya construcción inició en el año 2014.
Pese a que la alcaldía de Yopal y la empresa de acueducto de la ciudad, lograron poner a funcionar la obra en agosto del 2020, según este artículo publicado por este medio de comunicación https://suversion.com.co/home/fue-entregado-el-moderno-acueducto-a-la-vereda-picon-arenal-en-yopal/ , la Contraloría General realizó visita al sitio donde se construyó la obra y se evidenció que a pesar de que funciona el sistema, no se puede poner en operación por falto de una entidad que lo administre; de otra parte, se evidenciaron que a pesar de que la obra fue entregada en julio del 2020, la misma no funciona por falta de planeación, lo que genera incertidumbre en la operatividad y sostenibilidad del proyecto, no cuenta con equipo eléctrico de respaldo, y por ser una obra que no se puede utilizar genera detrimento patrimonial.
Ante estas irregularidades, el ente de control, evidenció hallazgos fiscales, administrativos y disciplinarios, ya que son obras suntuarias o sin utilidad y sin beneficio social, generando un detrimento patrimonial de $3.095.408.878, y se ordena la apertura de los respectivos procesos de investigación.