Agencias Internacionales y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, informan que a raíz de este fenómeno natural se estiman precipitaciones superiores a los registros históricos en la región de la Orinoquía, esperando incrementos que oscilarían entre el 10% y 40%.
“El fenómeno La Niña, es el causante de las lluvias esporádicas registradas durante este mes de marzo en Casanare, algo que no sucedía hace muchos años; lo que nos hace pensar aún más en las fuertes y prolongadas lluvias que nos espera en los próximos meses”, mencionó Guillermo Pérez, jefe de la citada dependencia de la Administración Departamental.
A través de la circular 06 del 16 de marzo del 2021, dirigida a alcaldes municipales, miembros del Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, miembros de los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo, comunidad y medios de comunicación; se conmina a tomar medidas preventivas frente a las inundaciones, avenidas torrenciales (avalanchas), deslizamientos, vendavales y tormentas eléctricas que impactarían drásticamente este territorio.
En apartes de este documento, se solicita a la comunidad revisar los planes comunales y familiares de emergencias; a las empresas e instituciones a actualizar y activar sus planes de contingencia; y las autoridades, a revisar los planes de contingencia existentes y actualizarlos de ser necesario, tantos los municipios como los diferentes sectores, especialmente sector de salud, sector energético, sector productivo, servicios públicos y transporte.
Puntualmente se hace el llamado a los ganaderos a trasladar sus animales a zonas seguras; a los agricultores, se les pide planificar su siembra y la recolección de cultivos.
De manera general, se insta a los casanareños a revisar y asegurar sus viviendas, a limpiar canales, limpiar desagües. “Recuerden que la construcción de viviendas en las rondas de los afluentes está prohibida. No compre, alquile o construya en zonas inundables”, señala Pérez.
Así mismo, el director solicitó especialmente a las autoridades municipales de Pore, Orocué, Yopal, Aguazul, Maní, Tauramena, Monterrey, Villanueva y Paz de Ariporo, en donde históricamente se presentan inundaciones en los cascos urbanos, a realizar la debida limpieza de drenajes, canales y alcantarillas.
Los alcaldes deben asignar recursos a los fondos de Gestión del Riesgo de Desastres, contribuir con el fortalecimiento de los organismos de socorro y establecer los bancos de ayudas humanitarias.