Frontera Energy es consciente y comparte la preocupación de Naciones Unidas sobre la situación de los líderes sociales en Colombia, y ratifica
enfáticamente su compromiso con la protección y promoción de los derechos
humanos.
En desarrollo de ese compromiso, la compañía es miembro del Pacto Global y se atiene a los Principios Voluntarios de Seguridad y Derechos Humanos. Sus prácticas están en línea con la implementación de la Política de Sostenibilidad y la Declaración de los
Derechos Humanos basados en los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos.
Frontera trabaja de la mano con las comunidades vecinas a sus operaciones en el desarrollo de sus regiones. Por este motivo mantiene relaciones a largo plazo con más de 150 comunidades, incluyendo 27 comunidades indígenas, en los territorios donde actúa.
El diálogo es permanente y responde al objetivo de trabajar, junto con líderes
sociales y comunitarios, en la búsqueda de un mayor bienestar colectivo.
La compañía reconoce y respeta la protesta social como un medio legítimo de expresión. Igualmente, tiene claro que es potestad de las autoridades estatales –tanto del poder Ejecutivo como del poder Judicial- intervenir en aquellos casos en los cuales se trata de restablecer el orden en respuesta a vías de hecho, como ocurrió en campo
Cubiro en febrero de 2018.
Frontera está comprometida con implementar los más altos estándares de actuación y asegurar una conducta de negocio responsable y ética, alineada con los valores corporativos de integridad, respeto, compromiso y sostenibilidad, que además inspiran las decisiones de la compañía y conducen su relacionamiento con los grupos de interés.
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