“El único camino es el dialogo, pero no podemos validar ni como discurso ni como elemento que el secuestro se utilice como un instrumento de guerra”, dijo el gobernador de Arauca Ricardo Alvarado Bestene al rechazar el secuestro de los soldados regulares Juan Pablo Rojas Obando, Eduardo Caro Beñol y Orlando Vega Díaz, adscritos al Grupo de Caballería Mecanizado No. 18 General Gabriel Reveíz Pizarro, quienes se encontraban de permiso, vistiendo prendas de civil y se movilizaban en un vehículo de transporte público desde Saravena y hacia el municipio de Tame, Arauca.
El mandatario también se refirió al secuestro del que han sido víctimas el ingeniero Leonardo Ataya, gerente de la Empresa de Servicios Públicos de Arauca, un funcionario de Hismocol, un ciudadano del municipio de Saravena y dos desaparecidos del municipio de Cravo Norte de género diverso, que aún se desconoce su paradero, pero que fueron secuestrados en el Departamento y por quienes pidió su pronta liberación y el respeto por sus vidas a los captores.
“Se ha vuelto a utilizar el secuestro como un mecanismo de presión por parte de los grupos subversivos y eso hay que rechazarlo enérgicamente”, comentó el doctor Alvarado.
Agregó que tuvo la oportunidad de hablar con el presidente de la República Iván Duque Márquez, en la reunión que sostuvieron en la Federación Nacional de Departamentos y le pidió que visitara el Departamento para que se pronunciara sobre los secuestros que se vienen registrando en esta parte del país.
El gobernador hizo un llamado a los captores de los militares y de los demás miembros de la población civil a que les respeten todos sus derechos y su dignidad humana y que los devuelvan pronto al seno de sus hogares y de los establecimientos que tanto los reclaman.
Sostuvo que los soldados fueron secuestrados en el sector de Aguaviva zona rural del municipio de Fortul, donde opera el Frente Domingo Laín Sáenz del ELN. Reveló que desde el mismo momento que el Ejército tuvo conocimiento del secuestro se viene ejerciendo control territorial en esta zona de frontera para evitar que sean llevados a la hermana República de Venezuela.
