Hoy se cumplen cuatro años del hecho que conmovió a la ciudadanía yopaleña y boyacense, tras conocerse de la macabra agresión de Xavier Alexandro Pineda Cerón, miembro de una reconocida familia de Boyacá, en contra de su esposa y madre de sus dos hijos, Johana Samacá Garzón. El hecho se registró en la madrugada del 13 de noviembre del 2011 luego de que la pareja departiera junto a amigos y familiares del concierto que diera esa noche el cantante Marco Antonio Solís en la ciudad de Yopal, según el reporte de la Fiscalía el hecho se registró hacia las tres de la madrugada hora en que las cámaras del hotel Glorias Patria registraran la caída del cuerpo de Johana Samacá por la ventana de la habitación del 4 piso donde estaban hospedados.
Desde ese mismo momento inicio una cadena de dolor para dos familias boyacenses, una por ver a uno de sus integrantes (el agresor) enfrentando procesos judiciales en el delito de homicidio en grado de tentativa agravado, y la otra por ver a diario a una joven mujer hecha la mitad de lo que era postrada en una cama y saber solo que esta con vida porque recibe alimentos y respira.
Como se recordará a Xavier Pineda Cerón inicialmente la Fiscalía le imputó los cargos de violencia intrafamiliar y luego de duras luchas y de escándalos de los medios de comunicación incluso a nivel nacional, la Fiscalía le hizo nueva formulación de cargos por lo que se le procesó finalmente por intento de homicidio.
Hasta el año 2013 y luego de que el proceso llegara al juez Rafael Nevardo Gomez el proceso fue resuelto de manera rápida, pues el honorable juez citó a un ciclo de audiencias orales para finiquitar el proceso con prontitud.
Luego de las audiencias y de que Pineda Cerón a través de su defensora de oficio y de un siquiatra pagado por ellos trataran de demostrar que se había tratado de una laguna mental o trastorno psicótico, debido a la ingesta de licor y de bebidas energizantes, el juez determinó la culpabilidad del acusado y lo sentenció a pagar 200 meses de prisión por este delito.
El fallo no fue de buen recibo en Pineda Cerón y su apoderada por lo que apelaron la sentencia y por competencia el proceso fue trasladado de manera inmediata al Tribunal Superior de Casanare, donde posteriormente la apoderada de Pineda Cerón, presentó recusación ya que esta instancia ya conocía el proceso porque dentro de las audiencias orales habían solicitado que el Tribunal revisara y aprobara la inclusión de unos elementos probatorios que el juzgado no aceptó. Luego de esta recusación el proceso debió ser trasladado a la Corte Suprema de justicia para que determinara si la recusación es valida o es el Tribunal competente para el estudio y el fallo de la apelación de la primera sentencia. Según conoció este medio de comunicación el proceso fue trasladado a la Corte desde el 21 de octubre del año 2014 y aún no se ha proferido ningún concepto sobre el mismo.
¿Qué ha pasado con la víctima y el victimario 4 años después?
Xavier Alessandro Pineda fue recluido en la cárcel de mediana seguridad de Yopal desde diciembre del 2013, así lo determinó el juez Rafael Gómez, luego de dictar la sentencia; este medio de comunicación obtuvo información de fuentes al interior del penal que admitieron que pese a que no es funcionario público y que no esta condenado por delitos administrativos, goza de protección y de medidas especiales en la cárcel, pues presuntamente se habría solicitado a la dirección del penal que se le garantizara a Pineda Cerón permanencia en la unidad de medidas especiales o comúnmente llamado el patio de funcionarios públicos, ya que él había sido protagonista de un caso de conocimiento del orden nacional y que eso le podría generar graves problemas de seguridad con los reclusos de otros patios.
Mientras tanto Johana Samacá Garzón (la víctima) sigue dependiendo de medicamentos, terapias, sondas e infinidad de cuidados de su progenitora, Martha Garzón para sobrevivir. Mediante comunicación telefónica la madre de Johana le relató a Suversion.com.co el viacrucis que ha tenido que enfrentar para que la EPS Salucoop le garantice y le entregué los medicamentos y la atención que requiere Johana para sus cuidados especiales diarios.
“tengo que acudir a los abogados de la personería de Zipaquirá para que me ayuden a diligenciar derechos de petición, tutelas y otra cantidad de documentos para que la EPS me responda por la atención de mi hija, estoy viviendo lo que viví con Johana cuando nació, porque es eso es atender a un bebé, hay que alimentarla con mucho cuidado para evitar que se ahogue, hay que asearla, mi casa es un hospital chiquito” relata Martha Garzón en medio de llanto, porque además de vivir con el dolor de ver a su hija postrada en una cama y sin la posibilidad de volver a oír su voz, de sentir sus pasos por la casa, tiene que soportar la incertidumbre de saber si la justicia llegará para este hombre que convirtió a su hija en un vegetal.
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