Los resultados surgen luego de la toma de muestras realizadas a los sistemas de suministros de agua potable a 18 de los 19 municipios de Casanare, efectuadas en mayo. Dentro de las características o variables para la medición del índice de riesgo IRCA de destacan: color aparente, turbiedad, Ph, cloro residual libre, sulfatos cloruros, coliformes totales y escherichia coli, entre otros
La Secretaría Departamental de Salud, en cumplimiento de lo dispuesto en la Resolución 2115 de 2007, informa a la ciudadanía los resultados del Índice de Riesgo de la Calidad del Agua (IRCA), correspondientes al quinto mes del año, relacionados así:
-Sin Riesgo:
Aguazul, Hato Corozal, Sácama, Pore, Nunchía, Orocué, Tauramena, Sabanalarga y Villanueva.
(Se consideran sin riesgo, las muestras cuyo análisis de laboratorio haya arrojado un porcentaje IRCA entre 0 y 5).
-Riesgo Bajo:
Támara y San Luis de Palenque.
(Se consideran en riesgo bajo, las muestras cuyo análisis de laboratorio haya arrojado un porcentaje IRCA entre 5.1 y 14).
-Riesgo Medio:
Monterrey, Maní, Chámeza, Paz de Ariporo y Trinidad.
(Se consideran en riesgo medio, las muestras cuyo análisis de laboratorio haya arrojado un porcentaje IRCA entre 14.1 y 35).
-Riesgo Alto:
Recetor.
(Se consideran en riesgo alto, las muestras cuyo análisis de laboratorio haya arrojado un porcentaje IRCA entre 35.1 y 80).
-Sin datos:
La Salina.
(Se consideran sin datos, los municipios a los que por circunstancias adversas haya sido imposible la toma de muestras).
Estos resultados, permiten determinar la presencia de impurezas o agentes físicos, químicos o microbiológicos, responsables de poner en riesgo la calidad del agua, al punto de hacerla no apta para el consumo humano; motivo por el cual, se hace importante que las autoridades locales, realicen acciones de mejora y notifiquen de manera temprana a la ciudadanía para así evitar riesgos de posibles enfermedades o cuadros de infección.
Finalmente, desde la Secretaría Departamental de Salud, se invita a la comunidad del Departamento a tomar un papel activo en la prevención de situaciones de riesgo por el consumo de agua sin los respectivos niveles de salubridad, hirviendo durante varios minutos el recurso hídrico con fines de consumo y fortaleciendo los protocolos de manejo del líquido, antes, durante y después de su uso.
