La polémica planta de tratamiento de agua potable de la ciudad de Yopal, atraviesa por uno de sus peores momentos, ya que el contratista pretende demandar el contrato por desequilibrio económico, a raíz de los constantes cambios que ha sufrido el diseño de la obra, lo que ha generado costos adicionales por las suspensiones de las obras, mientras que Findeter realizaba las 6 reformulaciones que llevan los diseños originales. Es de aclarar que para este artículo, el grupo periodístico de suversion.com.co cuenta con todos los documentos públicos que lo soportan.
Y es precisamente con los diseños de la obra que empezaron los problemas con este proyecto, ya que el consultor de la planta cometió una serie de errores con el diseño de la planta, al punto de que fue multado por la empresa de acueducto de Yopal, a pagar $545.718.975, ya que se le declaró el siniestro de “calidad del servicio”, es decir, al consultoría quedó mal elaborada, pero a pesar de ello, Findeter realizó el proceso contractual y adjudicó el contrato para la construcción de la planta; y es aquí donde viene la segunda falla de todo este proceso de construcción del nuevo sistema de agua para la capital casanareña.
Resulta que Findeter empezó el proceso precontractual de la obra de la planta de acueducto de Yopal, el 30 de julio de 2014, con los preterminos de referencia, lo que incluía el presupuesto de la obra (pero los diseños de la obra a esta fecha no habían sido aprobados por el ministerio de vivienda), es más, el proyecto como tal fue radicado en ese ministerio el 6 de agosto de 2014, por la empresa de acueducto de Yopal, quien según la norma no era la competente para presentar el proyecto, debía presentarlo la alcaldía de Yopal, con la presentación del proyecto ante el ministerio, la empresa de acueducto de Yopal, menciona que “los estudios y diseños del proyecto cumplen con el reglamento técnico del sector”, afirmación que no es cierta, ya que los diseños hasta hoy han sufrido 7 reformulaciones, es decir, quedaron mal hechos.
Aunado a lo anterior, la empresa de acueducto de Yopal, por aquel entonces representada por la agente interventora Adriana Helena Moreno, no aportó toda la documentación, ya que hasta el 28 de agosto de 2014 (22 días después de presentar el proyecto al ministerio) radica ante la secretaría de salud de Casanare, solicitud de autorización sanitaria favorable para “concesiones de agua de consumo humano a captar en el río Cravo Sur”, y ese mismo día, la empresa radica ante Corporinoquia solicitud de permiso para “la ocupación del cauce del río Cravo Sur para obras de captación superficial..” entre otros.
De igual manera el 4 de septiembre la empresa de acueducto de Yopal, radica ante Corporinoquia otra solicitud, esta vez para el aprovechamiento forestal para la ejecución de las obras de captación del río Cravo Sur para la planta. Finalmente los estudios previos fueron publicados el 22 de diciembre de 2014 (pero los diseños seguían con problemas y sin aprobación), eran tanto los errores de los diseños que en una mesa de trabajo realizada en Findeter el 23 de marzo de 2017 (2 años de haberse iniciado la adjudicación del contrato) se estableció que había errores en los diseños con relación a la parte eléctrica, ya que en el diseño se contempló una potencia requerida de 800 kva y lo que necesitaba el proyecto eran 1.200 kva, los pozos construidos para las bombas del sistema quedaron muy pequeñas y por ende no servían, de igual manera se le hicieron reparos a 8 ítems adicionales del diseño.
A hoy el avance de la obra es del 85%, sin contar los nuevos rediseños aprobados (incluyen la línea de conducción), los cuales suman un valor presupuestal de $40.000.000.000, dinero que el municipio de Yopal no tiene, y por ende no se sabe quién va a responder por ellos.
Es de resaltar que los diseños inicialmente entregados han tenido 6 reformulaciones (el ministerio de vivienda sólo acepta cambios sí hay fallas de diseño), es decir, después de adjudicar el contrato, lo han modificado sobre la marcha vulnerando los principios contractuales de planeación, economía, responsabilidad y equilibrio contractual; de otra parte, asaltan una serie de preocupaciones sobre la planta, tales como: la planta así como esta sin línea de conducción hasta red de distribución no sirve, en caso de que el contratista decida entregarle la obra al municipio, este debe recibirla pero no en esas condiciones porque el ejecutor o sea Findeter debe operar seis meses verano invierno, sumado a que no se sabe quién va a aportar los recursos que faltan, hacen prever que estamos ante una obra de cien mil millones de pesos inconclusa construida por el gobierno nacional. Aquí la gobernación de Casanare, y la alcaldía de Yopal, no tienen la responsabilidad del proyecto, cabe recordar que tanto voceros ciudadanos de Yopal como funcionarios del gobierno nacional de entonces (ministro Henao) solicitaron que ese proyecto fuera adjudicado y manejado por el gobierno nacional porque en este departamento había mucha corrupción, ahora con todo lo que ha sucedido será que los corruptos también están el gobierno nacional, mencionó uno de los integrantes de la veeduría del agua.
Finalmente, es triste para Yopal que el próximo 29 de mayo se conmemoran los 9 años de destrucción de su planta de tratamiento, no sea posible contar con una nueva, y tenga que seguir suministrándole agua a la población mediante plantas alternas, durante este tiempo han pasado 11 alcaldes, dos presidentes de la república, cuatro gobernadores, y la ciudad sigue sin planta de agua, mientras que el gobierno nacional sigue administrando el contrato y pidiendo más recursos para invertir, pero otro de los factores que llama la atención de este proyecto es el silencio preocupante de los órganos de control del orden nacional, especialmente de la Procuraduría General, quien fue muy eficiente con la destitución del alcalde Celemín, por este tema, pero que desde entonces no se ha pronunciado ante esta debacle contractual.
El próximo 3 de marzo se realizará comité de verificación de la acción popular del agua en Yopal, los vinculados deben entregarle un informe preciso al Tribunal sobre este proyecto, informe que no está completo y del cual Findeter busca por todos los medios salvar su responsabilidad en el desarrollo de la obra. Se espera que el alto tribunal imponga sanciones por las demoras del proyecto, el cual debía de ser entregado hace un año.