El alcalde del municipio de Arauca responde al nombre de Benjamín Socadagüi Cermeño, pero todo el mundo lo conoce por su mote: Piriche (sus contradictores, en son de burla, le dicen Mentiriche, por ser, supuestamente, muy mentiroso). La carrera política de Piriche da cuenta de que fue concejal y diputado, y según dicen en Arauca, su labor en esas corporaciones no fue muy destacada: aprobaba todo a punta de pupitrazo.
En 2015 Piriche fue elegido alcalde del municipio de Arauca, y desde 2016 el burgomaestre empezó a enfrentar la justicia y a los avatares del destino. A pocos meses de posesionarse Piriche fue detenido por agentes de la fiscalía, que lo acusaba de los delitos de corrupción al sufragante, concierto para delinquir, fraude procesal y falsedad en documento.
Piriche, aunque no tiene el físico de un jugador de fútbol, ni corto ni perezoso decidió dar la pelea y desde el momento de su captura empezó, cual Messi, a marcar sendos golazos, que lo tienen fuera de la cárcel, pero que tienen sumida a la capital araucana en una de las peores crisis sociales y económicas de su historia. El primer golazo de Piriche lo marcó cuando contrató para su defensa al polémico fiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, acusado precisamente de corrupción. Usando las artimañas propias de un personaje de su calaña, el fiscal y otros miembros de la defensa lograron que a Piriche se le vencieran los términos del proceso, lo que ocasionó que un juez decretara su libertad. Aunque el proceso todavía existe, se podría presentar este escenario: si Piriche es condenado, el municipio de Arauca habría sido administrado cuatro años por un delincuente (paréntesis: Piriche es miembro de Cambio Radical. El fiscal general es amigo íntimo de Germán Vargas Lleras, jefe de Cambio Radical. ¿Será por esa “casualidad” que ya van tres años desde el comienzo del proceso y nada que llaman a juicio a Piriche?).
El 2019 es el último año de mandato de Piriche, quien seguramente lo terminará sin el acoso de la justicia. Por el momento él es un goleador, los paganinis son los habitantes de la ciudad de Arauca, que desde que Piriche es alcalde han visto como su ciudad se convirtió en un sitio inseguro, plagado de delincuencia, con el contrabando hasta las nubes, lleno de expendedores de droga que hicieron de las otrora canchas de fútbol su sitio de negocios, proxenetas y prostitutas que ejercen su labor no en bares sino en donde se les da la gana, a la vista de todos.
Los golazos del alcalde de Arauca (en otra entrega hablaremos de otros golazos de Piriche: escogencia a dedo del contratista del plan de desarrollo, a quien prácticamente el alcalde de Arauca le regaló 250 millones de pesos; contrato 000-208 de 2018, por casi 9 mil millones de pesos, para remodelar tan sólo seis cuadras de andenes; privatización de las cuatro canchas sintéticas del municipio…) son beneficiosos para él, pero perjudiciales para el municipio de Arauca.
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