Un ocelote (leopardus pardalis), conocido comúnmente como tigrillo, volvió el pasado 4 de mayo a su hábitat natural en la reserva Bojonawi en el municipio de Puerto Carreño, Vichada como parte de un proceso de reinserción luego de haber sido víctima del tráfico ilegal de especies.
El tigrillo había sido recuperado por la Policía Nacional el 11 de febrero de 2017 en una vivienda ubicada al norte de la ciudad de Bogotá. Posteriormente fue puesto bajo custodia de la Secretaría Distrital de Ambiente, bajo la supervisión de un equipo de expertos que inició su proceso de rehabilitación y readaptación a la vida salvaje.
La Fuerza Aérea brindó el apoyo para el transporte del felino hasta Puerto Carreño a bordo de un avión Boeing C-40, permitiendo que el animal regresara finalmente a su hábitat.
El tigrillo llevará un collar de telemetría satelital que le permitirá a los investigadores conocer el rango de superficie ocupado por la especie así como la forma en la que se adaptará a la vida silvestre.
En la liberación estuvo presente el señor Alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, el Señor Coronel Mauricio González Rodríguez, Comandante del Grupo Aéreo del Oriente – GAORI de la Fuerza Aérea Colombiana y representantes de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, así como de la Fundación Omacha.
El Secretario Distrital de Ambiente, Francisco Cruz Prada, reconoció el apoyo de la Fuerza Aérea en la liberación de este ocelote y recalcó la importancia de no apartar o sustraer a la fauna de su hábitat: “Ellos deben estar libres, no en los apartamentos ni en las casas sino en sitios como aquí, en la Orinoquía, su hábitat natural”, agregó.
Por su parte la Fuerza Aérea Colombiana ratificó su compromiso con la preservación del medio ambiente y la protección de la fauna, facilitando los medios que permitan erradicar el flagelo del tráfico ilegal de especies y contribuir de esta manera a mantener el equilibrio del ecosistema.
