Por liquidar de manera unilateral un contrato a pesar de que el mismo estaba mal ejecutado y a su vez estaba siendo investigado por la Contraloría Departamental de Casanare, quien ya había evidenciado un detrimento patrimonial de $1.336.834.224, es por ende que el ente de control tipificó la conducta del actual alcalde de Aguazul Renier Darío Pachón, como “gravemente culposa”, por la imprudencia e inobservancia de los principios de eficacia, eficiencia, responsabilidad y economía, que enmarca el actuar de quien administra recursos públicos. Al liquidar un contrato a pesar de las advertencias de los profesionales de la administración que recomendaron no hacerlo.
El contrato liquidado por el alcalde de Aguazul y su asesor jurídico es el número 395 del 2011, mediante el cual, se pretendía la construcción de la granja del adulto mayor del municipio arroceros del departamento, y cuyo contratista es Asomaroquia, quien no ejecutó la obra a cabalidad, permitiendo por su negligencia el deterioro de la que se alcanzó a construir, poniendo e riesgo los recursos públicos.
Por este contrato también están siendo investigados los ex alcaldes Manuel Avella Monroy (quien firmó el contrato) y Helí Fernando Camacho, así como también varios secretarios de obras que fungieron como supervisores del contrato. Tanto el alcalde Pachón, como el asesor jurídico César Santos, fueron llamados a render versión libre.