“Siento temor por lo que este tipo pueda hacerle a mi hija, no estoy tranquilo, el ICBF está enterado de la denuncia que puse allá para que revisaran la situación de mi hija y la valoren, o más valorar verifiquen como esta mi hija, de quien desconozco su paradero y no tengo comunicación desde hace más de un mes y me da tristeza que en el ICBF esperan a que sucedan las cosas, para actuar”.
Estas fueron las primeras palabras de este casanareño al preguntarle sobre la situación, un padre de una niña de cuatro años a quien le reservamos la identidad por respeto a las víctimas, ustedes se preguntarán cuáles víctimas, pues al parecer ya hay una víctima más de abuso sexual en Casanare, una niña de apenas 14 años a quien le dañaron su infancia.
Todo empezó desde la formación de un hogar que este ciudadano tenía con otra casanareña, quienes cuando se conocieron, ella ya tenía una niña que hoy en día tiene 14 años, producto de esa relación nació la menor de cuatro años, con quien convivió dos años hasta que la relación terminó; esta mujer al igual que él hicieron su vida, razón por la cual ella consiguió una nueva pareja; un sujeto quien fue denunciado el día anterior penalmente en la Fiscalía, por el delito de abuso sexual con menor de 14 años, quien presuntamente abuso sexualmente de la menor de 14 años, denuncia instaurada por la abuela de la niña, debido a que la madre luego de que la niña le contará lo sucedido no hizo absolutamente nada.
Este medio de comunicación conoció de forma extraoficial y por algunas versiones de familiares cercanos, que este sujeto al parecer es conocido como un “chamán”, lector de cartas y que hace trabajos de magia negra y blanca, quien utiliza un muñeco conocido como “Cabril”, se valió de este tipo de magia para dormir y poder acceder a la menor, situación que la niña comentó a su madre, quien poco le creyó.
Una vez el padre de la niña de cuatro años se enteró de lo sucedido, acudió al ICBF Seccional Casanare, primero denunciado la situación de riesgo en la que la menor podría estar y dos, pidiendo una revisión de la custodia, pues considera que tiene las condiciones necesarias para que su hija este a su lado y aun más conociendo de la grave situación denunciada contra quien está cerca de su niña.
“Siento temor por lo que este tipo pueda hacerle a mi hija, no estoy tranquilo, el ICBF está enterado de la denuncia que puse allá para que revisaran la situación de mi hija y la valoren, o verifiquen como esta mi hija, de quien desconozco su paradero y no tengo comunicación desde hace más de un mes”.
Respecto a las obligaciones y deberes que como Padre tiene, señaló que cada mes consigna los recursos y envía lo estipulado en un proceso de conciliación, pero que hoy el desespero por saber del paradero de su hija y el estado de la misma, ha hecho que denuncie públicamente esta situación y el poco apoyo que ha recibido por parte del ICBF Seccional Casanare, a quien acudió en varias oportunidades a poner en conocimiento la situación, pero su rostro al preguntarle si le habían ayudado, lo decía todo, entre sus ojos lagrimosos y sus palabras entre cortadas, a este Padre quien pide ayuda desesperadamente; una funcionaria del ICBF en Casanare, lo mandó llamar a una línea nacional y los oficios que ha radicado se quedaron en eso, pues hasta el momento no le han dado respuesta alguna, parece ser que para el ICBF este tipo de situaciones y casos no representan alguna gravedad y los antecedentes de la persona con la que convive la menor, ósea el padrastro tampoco importaran.
