Ante la delicada problemática que enfrenta el sistema educativo público en este inicio de año escolar, la Junta Nacional de Fecode convocó al Magisterio de todo el país a un Paro Nacional de 24 horas para este 21 de febrero.
En general, son demasiadas y muy graves las problemáticas que afectan a la educación pública. El servicio de salud del magisterio, a pesar de contar con nuevos contratos que incluyen nuevos términos, es calamitoso. A los docentes les niegan los servicios, hay municipios del país sin cobertura en atención y resulta imposible conseguir citas con especialistas. Esto sucede ante la anuencia de la Fiduprevisora y del Ministerio de Educación, como fideicomitente.
El Gobierno ha venido expidiendo decretos sin consultar con el magisterio, por ello, las nuevas normas están generando un caos en las instituciones educativas. Es el caso del decreto 2105 de 2017, que se supone regula la jornada única, sin embargo, ocasionó todo lo contrario. Inestabilidad laboral para educadores, hacinamiento en aulas, cierres de jornadas tarde, son sólo algunas de las nocivas consecuencias. El Plan de Alimentación Escolar que debería estar funcionando desde hace varios días, para algunas regiones sólo se implementará hasta mediados de mes.
El Gobierno nacional asegura estar cumpliendo con los acuerdos firmados con Fecode el 16 de junio de 2017. Eso no se observa. Es el caso de la pretensión de extender el proceso de ascenso o reubicación para los docentes del estatuto 1278 hasta 2021; y retornar a la represiva evaluación de competencias, que Fecode derrotó en 2015. Así como, la dilación para adelantar una reforma constitucional al SGP que asegure suficiencia de los recursos al sector.
Las reuniones gubernamentales con Fecode son diálogos de los que no surgen soluciones concretas y, si se exponen motivos, emite normativas unilaterales. La situación es caótica y el Gobierno se niega a escuchar demandas. El resultado es preocupante. De ahí la urgencia de la Junta Nacional por acudir a la movilización. Fecode expresa su total voluntad a la concertación, pero con resultados positivos.