Mientras las comunidades indígenas del resguardo de Caño Mochuelo, padecen hambre, lo cual ha generado la muerte de varios niños por desnutrición, el alcalde de Hato Corozal contrató en un solo día $707.111.225, para supuestamente mejorar las condiciones de vida de los indígenas de dicho resguardo, los contratos, cinco en total, les fueron adjudicados a dos contratistas, mediante la modalidad de convenios, el mismo día y por el mismo tiempo de duración (un mes cada uno), con otra coincidencia, cuatro de los contratos no tienen nada que ver con la seguridad alimentaria de los indígenas, pero si, para hacer concurso de quién o quienes preparan el mejor guarapo.
Con el señor Rosalino Guarupe Joropa, el alcalde de Hato Corozal, firmó cuatro convenios por valor de $559.111.225, convenio 005-2017, por valor de $100.000.000, cuyo objeto es “aunar esfuerzos para realizar actividades para el fortalecimiento de las tradiciones culturales del Sáliba a través del primer encuentro intercultural, deportivo y folclórico de la juventud morichiteña – caño mochuelo”; convenio 007-2017, por valor de $143.414.421, cuyo objeto es “aunar esfuerzos para desarrollar e implementar una casa cultural artesanal autosostenible para mujeres de acuerdo a usos y costumbres del pueblo Wamonae comunidad de mochuela con un capital semilla de gallinas criollas de la región para el fortalecimiento productivo en aras de garantizar la soberanía alimentaria; mediante talleres de capacitación sobre producción y comercialización del mismo, además de la entrega de insumos y materiales para su funcionamiento”; convenio 006-2017, por valor de $250.696.804, cuyo objeto era “aunar esfuerzos para el fortalecimiento de las tradiciones culturales del pueblo Wamonae comunidad de mochuelo resguardo indígena de caño mochuelo a través de un festival cultural y deportivo y la realización de un congreso del pueblo Wamonae sobre saberes ancestrales de sanación ritualidad y medicina propia”, y el convenio 004-2017, por valor de $65.000.000, cuyo objeto era “aunar esfuerzos para realizar actividades para el fortalecimiento de las tradiciones culturales del pueblo Sáliba a través de la promoción de los saberes ancestrales de la sanación y la medicina propia- perteneciente al resguardo indígena caño mochuelo”.
El señor Guarupe Joropa, funge como el representante legal de la Asociación de autoridades tradicionales y cabildos del pueblo Sáliba Asocsáliba, dicho asociación aporta en especie al convenio “el conocimiento del conjunto integrado de saberes y vivencias de las culturas fundamentadas de las experiencias, práxis milenaria y su proceso de interacción permanente hombre- naturaleza y la divinidad de los pueblos indígenas colombianos”, dicho aporte que no puede ser cuantificado económicamente, según la tradición indígena, es decir, no aportan nada, entonces deja de ser convenio, con el agravante, de que al representante legal de la asociación se le asigna honorarios por coordinar cada convenio.
El otro copnvenio es el 008-2017, por valor de $148.000.000, y cuyo objeto era “aunar esfuerzos para desarrollar el proyecto de contrucción y fortalecimiento de una casa ancestral de la mujer Sikuani para el desarrollo de actividades productivas, para garantizar la seguridad alimentaria del pueblo sikuani del resguardo de Caño Mochuelo mediante la realización de entrega de insumos y materiales, talleres de capacitación sobre producción y comercialización de alimentos tradicionales”, firmado con el Cabildo Indígena de Caño Mochuelo, cuyo representante legal es Alexander Tudupial Tabutju.
Participe con SuVersión
comentarios