Los hechos ocurrieron el pasado viernes en horas de la noche en el parque el Resurgimiento, en donde se encontraba un grupo de jóvenes al parecer consumidores de estupefacientes y la víctima, quien según relató pasaba por el lugar y estos otros jóvenes lo llamaron, él los saludó y siguió su camino en su bicicleta, en ese momento fueron sorprendidos por una patrulla de la Policía Nacional y luego de una acalorada discusión los uniformados al parecer terminaron golpeando a uno de los jóvenes, minutos después siguieron a la víctima y le dieron la orden que se detuviera, este sin problema alguno atendió el llamado y el Uniformado presuntamente lo acusaba de estar consumiendo marihuana en ese sitio, acusación que él negó.
Hasta ese momento todo indicaba que era un procedimiento de rutina y un requerimiento más de la Policía a este joven, quien confesó ser un consumidor activo, pero no problemático; pasados los minutos y luego de que el uniformado le dijera que se fuera del parque, la víctima le respondió que porque se tenía que ir, sino estaba consumiendo y este lugar era público, respuesta que ocasionó que el uniformado lo golpeara en la frente con lo que se presume es un bolillo, causándole una herida abierta, la cual tuvo que ser suturada con más de diez puntos.
Una vez ocurrió esto el joven golpeado en su cabeza y sangrando se va del lugar en su bicicleta y el uniformado pese a ver el sangrado en la cara, se va también sin percatarse o brindar atención medica a este muchacho; este joven araucano acudió al Hospital de la Orinoquía en donde casi no lo atienden por no contar con el sisbén y no estar afiliado a una Eps, lo que generó que su intervención constara al rededor de 500 mil pesos, recursos que debe actualmente.
Este aparente caso de abuso de autoridad ya fue denunciado ante la Fiscalía al día siguiente por la víctima, quien dijo a este medio de comunicación espera que el Policía le responda por la herida y los gastos que le causó, además indicó no ser un joven problemático, ni haber agredido ni física ni verbalmente al uniformado para que este reaccionara así, dijo además que no esta involucrado en hechos delictivos por su adicción al consumo de drogas, es un consumidor más de este País, que por razones ajenas no ha podido rehabilitarse pese a su corta edad; actualmente trabaja y le gustaría que en esta ciudad hubiera un espacio para quienes consumen estupefacientes, que según él, al rededor del 60% de la población Yopaleña es consumidora moderada.
Se espera un pronunciamiento por parte de la Institución, quienes ya están enterados del caso y por supuesto avances en la investigación para establecer la identidad del uniformado agresor, quien al parecer no es la primera vez que agrede físicamente a los jóvenes.