El actual secretario de obras del municipio de Maní, Rolfer Mariño Sánchez, debe renunciar o ser apartado del cargo, por hechos de corrupción registrado en la ejecución de un contrato de reparación de pavimento flexible de la vía Maní –Aguazul, ejecutado en el año 2009, el cual, resultó ser una obra de mala calidad, en la cual se utilizaron materiales defectuosos lo que originó el deterioro inmediato de la obra. El detrimento patrimonial fue estipulado en $194.035.472.12.
El señor Mariño para la época de los hechos se desempeñaba como secretario de obras del municipio de Maní, y fue quien elaboró los estudios previos del contrato de reparación del pavimento, así como también ejerció la supervisión del convenio, en los estudios previos el mencionado secretario cometió errores de planeación de la obra, y como supervisor del convenio firmó las actas de liquidación y entrega de la obra, a pesar de que la misma no cumplía con la calidad requerida.
La decisión de sancionarlo fiscalmente fue tomada por la Gerencia Delegada de la Contraloría General para Casanare, quien tanto en fallo de primera instancia como en fallo de consulta halló responsable de detrimento patrimonial en contra del municipio de Maní al mencionado secretario y a la Sociedad de Ornato y Mejoras Públicas de la Amazorinoquia Colombiana, quien ejecutó la obra. Tanto el señor Mariño quien actualmente se desempeña como secretario de obras en la administración del alcalde Tony Ávila, como la empresa contratista deben responder solidariamente por los $194.035.472.12, lo que le genera al secretario inhabilidad sobreviniente y por ende debe ser retirado del cargo.
