A la grave crisis de ingobernabilidad por la que atraviesa Corporinoquia, desde el 1 de enero del presente año, periodo en el cual han ocupado el cargo de director general 4 personas, por lo que no se sabe allí quien manda; se suma ahora como consecuencia de ese desorden administrativo, la orden de embargo de las cuentas bancarias de la corporación por no pagar los compromisos adquiridos en los contratos celebrados con personal vinculado mediante la modalidad de contrato de prestación de servicios.
El demandante tuvo el contrato 526 del 20 de noviembre del 2019, con la corporación, y realizó las actividades exigidas en el tiempo requerido, al punto de que suscribieron el acta de liquidación el 31 de diciembre del año 2019, y en ella se estableció que Corporinoquia le debía un saldo de $339.971.100, dinero que no le fue cancelado al contratista, por ende, en marzo del 2020 el contratista demanda ante el Juzgado Primero Administrativo de Yopal, para que le cancelarán el saldo pendiente con los respectivos intereses moratorios.
El juzgado le da la razón al demandante, y ordena el pago de la deuda solicitada más los respectivos intereses liquidados desde el 1 de enero al 6 de agosto del 2020, los cuales ascienden a la suma de $ 24.917.536,46, más el saldo del acta de liquidación por valor de $339.971.100, para un total de $364.268.636.
Para lograr el pago de esta cifra al contratista, el juzgado decidió embargar los dineros que Corporinoquia tenga en el sistema bancario con presencia en el departamento, por valor total de $500.000.000.
De confirmarse este fallo en segunda instancia, el director de la corporación (que no haya dejado pagar la cuenta) deberá responder con sus propios recursos.