Un verdadero calvario vienen padeciendo los estudiantes de Unitrópico y la UPTC, debido a los incumplimientos de la gobernación de Casanare, con relación a la expectativa de transformación en pública de la primera, y la suspensión de matrículas en la segunda. Con relación a Unitrópico los estudiantes, directivos y padres de familia vienen manifestando su malestar por la demora en el proceso de transformación en pública, ya que dicha demora no les permite pagar una matrícula más económica, pero también la molestia con el gobierno departamental radica en la nula ayuda que se le ha brindado a Unitrópico, mientras que a universidades de afuera se les ha dado un trato supremamente generoso, como el caso de la UPTC, a la cual, se le destinaron 15 mil millones de regalías para construirle la sede en Aguazul, sin que el departamento reciba alguna retribución.
Por el lado de los estudiantes de la UPTC en Aguazul, la molestia es por la decisión de las directivas de suspender el proceso de matrículas para la carrera de derecho, acción tomada por dicha universidad por presuntamente no tener como sufragar los costos administrativos y de docentes para atender a los estudiantes, y a su vez voceros de esa universidad le reclaman a la gobernación que “así como hace contratos con universidades de afuera por más de mil millones de pesos, contrate con la UPTC, y del porcentaje de administración (25%) se destinaría a los gastos administrativos”, es decir, fuera de que le construyen la sede, hay que darles para el sostenimiento.
Ahora bien, con relación a la construcción de la sede de la UPTC con recursos de regaláis por parte de la gobernación de Casanare, cabe destacar que para la vigencia del 2019 la UPTC tiene ingresos por $292,270.293.659, 99, de los cuales $143.000.000 son para inversión, eso quiere decir, que la gobernación de Casanare le regala cuantiosos recursos a una universidad “rica” mientras que a Unitrópico que es del departamento ni un solo centavo se le invierte.
