Es común en Colombia y en especial en Casanare, escuchar que la contratación pública se la roban, se la dan a los mismos, que no alcanza, que contartar es muy costoso, que contratan a los de afuera, que las obras las dejan a medias, entre otros; de igual manera, es muy común escuchar que los contratistas pidieron adicional por que no alcanzó la plata para ejecutar el contrato, que faltó planeación, que iban mal presupuestadas las cantidades de obra; pues bien quisimos profundizar un poco en el asunto y esto fue lo que encontramos.
Contratar en este país es bastante engorroso, empezando porque contratan personal sin experiencia para que realicen los procesos precontractuales (estudios previos), los cuales en su gran mayoría por desconocimiento (otros por pedir ciertos beneficios) dilatan la presentación de los documentos iniciales; pero una vez surtidos todos los pasos (otros les dicen retenes), viene la adjudicación y legalización del contrato; lo que conlleva a pagar impuestos, pólizas y estampillas, allí es donde está el mayor problema de la contratación pública en Colombia.
Vamos a desarrollar un ejemplo con un contrato de cien millones de pesos ($100.000.000), empezamos por comprar y presentar una póliza de seriedad de la propuesta por parte del futuro contratista, la cual tiene un costo del 0,5% del valor del contrato, una vez adjudicado el contrato se deben comprar otras pólizas de manejo del anticipo y cumplimiento, equivalen al 10% y al 50% del valor del contrato respectivamente; luego vienen los pagos de las estampillas pro anciano y pro cultura, equivalen al 3% y al 2% respectivamente del valor del contrato; hacemos cuentas:
Contrato $100.000.000
Pólizas: $ 300.000
Estampillas $ 5.000.000
Publicación: $ 70.000
Ahora bien, se tiene que pagar los siguientes impuestos: el 3,5% de Retención en la fuente, el 19% de IVA, y el 6X1000 de reteica, es decir que:
19% IVA $19.000.000
3,5%Retefuente $ 3.500.000
6X1000 Reteica $ 600.000
Hacemos las operaciones y nos que por legalización del contrato y pago de impuestos, cancelamos $28.470.000, es decir que de los $100.000.000, nos quedan $71.530.000, de los cuales la norma permite un margen de ganancia del 20%, quedarían para ejecutar $51.530.000, sin contar los imprevistos que se puedan presentar durante la ejecución del contrato.
Es sin contar con la presencia de presuntos casos de corrupción de los procesos, que realizar obras públicas en Colombia es bastante costoso, ya que cerca del 30% del valor del contrato se gastan en legalización y pago de impuestos del mismo; así es muy complicado que cumplan con todo lo pactado.
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