Los especialistas, Colin Forsyth, epidemiólogo y antropólogo del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, Andrea Marchiol, coordinadora médica de los proyectos de acceso en Chagas para Latinoamérica de DNDi, y Rafael Erazo, referente médico de proyectos de acceso al Chagas, junto al secretario de Salud de Casanare Rafael Quintero y al profesional especializado, Fernando Torres, coordinador del programa de Enfermedades Transmitidas por Vectores ETV, informaron los avances del programa de disminución de barreras al acceso de diagnóstico y tratamiento de la Enfermedad de Chagas, en rueda de prensa con los medios locales.
Entre los principales éxitos del programa está, el incremento aproximado de 1300 por ciento, en el número de personas tamizadas en los municipios de Támara y Nunchía. Para las personas que acceden a la prueba diagnóstica, el tiempo de espera para conocer los resultados ha pasado de aproximadamente un año a menos de un mes en promedio. Durante estos dos años, alrededor del 20 por ciento de las personas que accedieron al diagnóstico fueron confirmadas con la infección.
“Las barreras al acceso al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Chagas son muchas. Sin embargo, los datos muestran que con medidas sencillas y recursos ya existentes es posible mejorar el acceso y promover un cambio importante para la salud de la población”, comenta la especialista Andrea Marchiol.
Los avances en la mejora del acceso son el resultado de una colaboración estrecha entre la organización global DNDi, el Ministerio de Salud y Protección Social, el Instituto Nacional de Salud, el Hospital Regional de la Orinoquía (HORO), la Empresa Social del Estado (E.S.E) Redsalud Casanare y la Secretaría de Salud Departamental.
Tras la identificación de las principales barreras que dificultan el acceso al diagnóstico y tratamiento de Chagas en Colombia, se construyó una ruta integral de atención centrada en las personas con la enfermedad, lo que simplificó el proceso trasladando el diagnóstico y tratamiento a centros de atención primaria más cercanos a las comunidades. Para eso, se fortalecieron las capacidades locales del sistema de salud y de la comunidad. Además de Nunchía y Támara, el proyecto se implementó en municipios de los departamentos de Boyacá, Santander y Arauca, en concertación con las respectivas Secretarías de Salud.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la enfermedad de Chagas afecta a más de 6 millones de personas en todo el mundo, pero sobretodo en Latinoamérica. Si no es tratada oportunamente, esta enfermedad desatendida y silenciosa puede afectar órganos vitales como el corazón y producir daños severos en la salud. La transmisión ocurre por el contacto con la materia fecal contaminada del insecto conocido como pito, que generalmente sucede posterior a la picadura del vector. Se puede transmitir también de una embarazada con la infección a su bebé, por el consumo de alimentos contaminados, o por transfusión de sangre o trasplante de órganos no controlados. En Colombia, se estima que 4,8 millones de personas se encuentran a riesgo de contraer la infección, 436 mil están infectadas y 130 mil sufren algún tipo de daño al corazón como consecuencia de la infección.Sin embargo, se calcula que solo el 1.2 por ciento de la población a riesgo ha sido tamizada y solo el 0.4 por ciento de los infectados ha recibido tratamiento contra el parásito.
Otro cambio importante es que, personas más jóvenes están accediendo al diagnóstico, lo que es importante una vez que mientras más temprano se detecte la enfermedad, más eficaz puede ser el tratamiento. “Antes, la solicitud de pruebas diagnósticas estaba basada solo en síntomas. Hoy los médicos van cambiando de mentalidad y piensan en el Chagas no solo basado en síntomas, sino también en el riesgo. Como Chagas es una enfermedad silenciosa, si buscamos solo los síntomas, dejamos de identificar muchas personas afectadas”, explica, Rafael Herazo, referente médico para los proyectos de acceso al Chagas.
“Después de dos años, ya no hablamos de piloto, ahora tenemos un proceso consolidado institucionalmente que impacta en la salud de las poblaciones afectadas por la enfermedad de Chagas. Ahora la tarea es escalonar a nivel departamental la implementación de la ruta de atención”, agrega Fernando Torres, coordinador de ETV de la Secretaría de Salud de Casanare.
A su vez, el secretario de Salud del Departamento, Rafael Quintero, destaca que, a dos años del inicio del programa, Casanare sea líder a nivel nacional, en cuanto a la eliminación de barreras al diagnóstico y tratamiento del Chagas.“Seguiremos trabajando mancomunadamente con la organización DNDi, para disminuir la patología en el departamento y mejorar los mecanismos de barrera para los municipios obteniendo así más rápido los resultados de las pruebas”, manifiesta.