La plenaria del Senado dio esta noche, en último debate, luz verde al proyecto que prohíbe el consumo y el porte de drogas o sustancias psicoactivas, incluida la dosis mínima, en parques, espacios públicos y sitios cercanos a los centros de educación, como colegios y universidades.
Así mismo se estableció que corresponderá a la Asamblea o Consejo de Administración de los conjuntos residenciales regular la prohibición del consumo de sustancias psicoactivas en las zonas comunes de las propiedades horizontales, en los términos de la Ley 675 de 2001.
También dispuso crear las Salas de Consumo de Drogas Reguladas a cargo de la Secretaría de Salud de cada municipio y entidades territoriales, de acuerdo con la capacidad presupuestal de cada población.
Con este proyecto, que pasa ahora a conciliación con la Cámara de Representantes, queda vigente el decreto del presidente Iván Duque que ordena el decomiso de sustancias psicotrópicas por parte de las autoridades competentes, con el fin de proteger, especialmente a los niños y adolescentes del país.
Se aclaró que con la iniciativa no hay criminalización del consumo y corresponderá los alcaldes de los 1.103 municipios del país establecer los perímetros para la restricción del consumo y porte de dogas, incuso la dosis personal, en lugares públicos.
Precisamente, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, indicó que con este proyecto aprobado por el Senado se fortalece el régimen de lucha contra el narcotráfico, por cuanto otorga herramientas que permitirá incautar, destruir la droga, imponer multas y otras medidas correctivas.
En este sentido, el senador ponente y autor del proyecto, Rodrigo Lara, explicó que no se busca penalizar el consumo, sino regularlo de manera que no se realice en lugares concurridos por niños.
“Esta norma es la materialización de una de mis iniciativas, ya que pude constatar que los colombianos querían que los parques, los entornos de los colegios y determinadas áreas del espacio público fueran zonas totalmente libres de drogas. Esto es algo que se puede lograr a través de una reglamentación clara por parte de las autoridades locales y no mediante la criminalización del consumo de droga. No se puede penalizar un problema de salud pública que afecta mayoritariamente a personas jóvenes, que no han contado en su mayoría con oportunidades en la vida”, expresó Lara.
Este proyecto busca modificar el Código Nacional de Policía y Convivencia y el Código de infancia y la Adolescencia en materia de consumo, porte y distribución de sustancias psicoactivas en lugares con presencia de menores de edad.