Por: Javier Alonso Gaviria
Desde el pasado 25 de marzo del 2020, el gobierno nacional del presidente Duque, decretó una medida de confinamiento obligatorio más conocido como “cuarentena” a todos los habitantes del país como medida para contrarrestar el aumento de contagios con el covid-19, que viene azotando al mundo desde principios de año. El departamento de Casanare, a la par de esta cuarentena decretó toque de queda desde la 8 de la noche hasta las 5 de la mañana del día siguiente. Y mientras los ciudadanos de bien se encuentran cuarentena, los delincuentes están es pleno apogeo.
Todos creíamos que con estas medidas el orden público del departamento no se iba a ver alterado por actos delincuenciales al estar los ciudadanos encerrados, pero no, infortunadamente hace ya unos 20 días se han venido registrando una serie de hechos delincuenciales que tiene en jaque a la fuerza pública, la cual no ha dado podido contrarrestar esas acciones.
El primer hecho delictivo tiene que ver con el secuestro del ganadero Jaime Rueda Guarín, ocurrida en inmediaciones de Orocué, y del cual no se sabe que grupo delincuencial lo tiene en su poder, luego fue la desaparición de tres personas, ocurrida cerca de Paz de Ariporo, Alexandra Martínez, Marcel Romero y José Fernando Gómez, llevan 13 días de desaparecidos sin que hasta la fecha sus familiares sepan algo de su paradero, luego se dio un hecho sicarial en el sector de La Guafilla en Yopal, en donde dos sicarios que se movilizaban en una moto atentaron contra un hombre al cual hirieron de gravedad y fue remitido al Horo, en donde los galenos lograron salvarle la vida, hace un par de días en la vía que desde el sector de La Cabuya en Hato Corozal, conduce a Sácama, apareció muerto de manera violenta un hombre.
El fin de semana, varias familias del barrio Siete de Agosto en Yopal, llegaron a sus casas, y al ingresar a ellas se llevaron la ingrata sorpresa de que les habían hurtado los electrodomésticos y computadores, sin que ningún vecino se haya dado cuenta.
El más reciente caso tiene que ver con el homicidio en medio de un fleteo en la ciudad de Yopal, de un ingeniero adscrito a una empresa contratista del Invías, al cual le propinaron varios disparos lo que le ocasionó la muerte de manera fulminante mientras conducía una camioneta, la cual chocó contra un poste de la luz del separador de la transversal 15 con calle 35 en Yopal, pasado el mediodía, los dos asesinos se movilizaban en una motocicleta.
Frente a esta cadena de actos delincuenciales las autoridades escasamente realizaron un consejo departamental extraordinario de seguridad, en el cual dos de las conclusiones más importantes eran que no sabían del paradero del ganadero secuestrado, como tampoco de las tres personas desaparecidas, y que iban a convocar al comité de orden público.
Ante este preocupante panorama de seguridad en el departamento, la comunidad se pregunta de qué sirve la inversión de los recursos de los fondos municipales y departamentales de seguridad’, ¿qué está pasando con la inteligencia de la fuerza pública en Casanare?, ¿Por qué las autoridades no están haciendo cumplir la prohibición de circulación de dos personas en moto en la ciudad de Yopal?, ¿quién o quiénes están detrás de esta ola de violencia en el departamento?, ¿Qué medidas de choque tomaran las autoridades departamentales?, ¿qué está pasando con la fuerza pública en Casanare?.
Frente a todos estos interrogantes nos tocará esperar al próximo consejo de seguridad, para que nos digan: «aún no sabemos nada, pero estamos trabajando».
